Rafael Cañas
Bruselas, 12 jul (EFECOM).- La Unión Europea quiere que la Cumbre del G8 establezca unos principios que aseguren la estabilidad de los mercados de la energía y buscará que los países más industrializados mantengan su atención al desarrollo de Africa.
Aunque la UE no forma parte del G8, sí lo integran cuatro países de la Unión (Alemania, Francia, Italia y Reino Unido), además del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del presidente de turno de la UE, el primer ministro finlandés, Matti Vanhanen.
"El G8 debe acordar una serie de principios que sienten las bases de un sistema de energía fiable, asequible y sostenible", señaló Barroso en una conferencia de prensa previa a la Cumbre en la que explicó los objetivos europeos, en la que dijo que "nuestra segunda prioridad es mantener a Africa entre nuestras prioridades".
La reunión de líderes de este fin de semana en San Petersburgo (Rusia) llega en momentos en que la UE intenta articular un discurso sobre energía ante los crecientes precios de la energía y las dudas que creó el corte del suministro de gas natural ruso durante algunos días de enero pasado.
En este marco, los Veinticinco quieren con jugar la seguridad del suministro con los países productores con una diversificación tanto de fuentes como de países suministradores, así como un aumento de las energías renovables y el objetivo de recortar las emisiones de gases contaminantes.
"La seguridad energética viene de mercados auténticos y de la diversificación", explicó Barroso.
Dentro de la diversificación, un elemento clave es el empuje que varios países están haciendo a favor de la potenciación de la energía nuclear, que no genera emisiones de efecto invernadero, a pesar de la discrepancia que generan las cuestiones de seguridad.
La diversificación debe contener "un cambio en la composición del suministro de energía para incluir la nuclear donde sea adecuado", señaló Barroso en una conferencia de prensa sobre las prioridades europeas para la cumbre.
"Se mire por donde se mire, la energía nuclear aparece en todas partes", indicó por su parte una fuente comunitaria.
Sin embargo, Barroso reconoció que Europa no está unida sobre la energía nuclear: "hay divisiones en esta cuestión, seamos honestos", dijo.
Y es que de los países de la UE presentes en la cumbre de San Petersburgo, Alemania se ha comprometido a abandonar progresivamente la energía nuclear, mientras que Francia produce casi toda su energía eléctrica de plantas atómicas.
El Gobierno británico prepara un plan para construir nuevas centrales, mientras que, en Italia, un referéndum popular convocado en 1987, poco después del accidente de la central nuclear soviética de Chernóbil, obligó a las autoridades a renunciar a la energía nuclear.
Otro elemento clave en la cuestión nuclear es la idea del presidente ruso, Vladimir Putin, para ayudar a extender la energía atómica a más países, lo que genera preocupaciones en Bruselas sobre la seguridad de esos programas, a fin de evitar que determinados materiales caigan en manos equivocadas.
Según Barroso, "es prioritario" dar atención a las cuestiones de seguridad que generan el comercio y transporte de materiales nuclear.
El responsable comunitario avanzó que no puede esperarse de la cumbre algún avance acerca de la ratificación rusa de la Carta de la Energía, que recoge los mismos principios que se busca consagrar en el G8.
En cuanto a Africa, la UE buscará renovar el compromiso de la cumbre del año pasado en Gleneagles (Reino Unido) con ese continente.
La cumbre de San Petersburgo no tenía previsto inicialmente incluir a Africa en su agenda, pero lo hará finalmente tras la insistencia europea, explicó la fuente comunitaria, que pidió el anonimato.
Barroso envió una carta a Putin, el anfitrión de la cumbre, en la que le anunció el proyecto recién anunciado para que la UE cree un fondo de 3.000 millones de euros para promover el buen gobierno en Africa, como un elemento clave para ayudar al desarrollo del continente.
La cumbre del fin de semana permitirá también a los líderes hablar del atasco en las negociaciones de la Ronda de Doha de liberalización del comercio mundial, cuyo éxito ayudaría más a los países en desarrollo.
Sin embargo, Barroso previno contra el optimismo, al señalar que no habrá una negociación como tal ya que Rusia no forma parte de la OMC y que para lograr un acuerdo es necesario el G20, el grupo de países en desarrollo liderado por Brasil e India. EFECOM
rcf/jma
Relacionados
- Economía/Empresas.- Mittal respeta su compromiso de no comprar Arcelor Brasil y Acesita, pero "no lo garantiza"
- Fermoso anuncia plan estratégico de crecimiento y compromiso CyL
- CCOO advierte acuerdo Mittal-Arcelor no incluye compromiso empleo
- Alvarez reafirma compromiso de AVE llegue a Comunitat en 2010
- Economía/Empresas.- El comité de Ferrys pide "la implicación y el compromiso" de las administraciones en la nueva etapa