
En febrero, el Gobierno decidió poner un límite a los sueldos de los directivos de las entidades que habían recibido ayuda del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB) y fijó este tope en los 600.000 euros. Pero ahora ha decidido dar una vuelta de tuerca a esta medida y reducir esta cantidad hasta los 500.000 euros, según establece el borrador del Real Decreto de reestructuración bancaria que prepara el Ejecutivo. El FROB tendrá capacidad para liquidar entidades inviables.
"La retribución fija por todos los conceptos de presidentes ejecutivos, consejeros delegados y directivos de las entidades que sin hallarse mayoritariamente participadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, reciban apoyo financiero del mismo será de 500.000 euros", recoge el documento.
Lo que no cambia es la retribución máxima de los ejecutivos de las entidades intervenidas, Bankia, NovaGalicia y Catalunyacaixa. Esta no se modificará y se mantendrá en 300.000 euros tal y como se acordó en febrero.
La norma aprobada hace seis meses establece que las retribuciones variables en entidades con ayudas no pueden superar el 60% del salario fijo. Sólo se permite alcanzar el 100% en el caso de directivos contratados con posterioridad a la ayuda y previa autorización del Banco de España. En la banca intervenida, la cúpula no percibirá retribuciones variables mientras el FROB ostente una participación mayoritaria.
En el caso de fusiones, sólo se aplicarán estas limitaciones si las entidades recibieron financiación pública procedente del denominado FROB-1. La orden ministerial también contempla que el cálculo de las retribuciones máximas percibidas por las cúpulas incluirá todas las remuneraciones, ya sean ejercidas como cargos por cuenta propia o por representación de la entidad.
Además, todos los contratos incluidos en el proyecto de orden ministerial no contendrán previsiones de indemnización por finalización de contrato superiores a las fijadas en el decreto.
El FROB podrá liquidar entidades
Por otro lado, y según figura también en el borrador del Real Decreto de reestructuración del sector, que prevé aprobar el Gobierno este viernes o el próximo, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se encargará de la liquidación de entidades financieras inviables y podrá requerir el cese y sustitución de gestores de bancos para evitar su deterioro.
Se considerará inviable una entidad financiera si es "razonablemente previsible que en un futuro próximo" vaya a incumplir de forma significativa los requisitos de solvencia, que sus pasivos superen a sus activos, o que no será capaz de cumplir puntualmente con sus obligaciones exigibles.
Este organismo inscrito en el Banco de España podrá liquidar una entidad inviable si esta no logra reconducir la situación en un plazo establecido, presenta un plan de actuación inadecuado para hacerlo o lo incumple, según recoge el texto del futuro real decreto.