
La crisis redibuja el accionariado de los bancos: su censo aumenta en más de 500.000 desde 2008, pero pierden por el camino un 14% de los catalogados como "significativos" -propietarios de, al menos, un 0,25% del capital según la definición y estadística elaborada por el Banco de España-.
El registro de grandes propietarios procede de la Memoria de Supervisión de Banco de España donde no detalla el motivo de su reducción, que puede obedecer a que han bajado la partipación por debajo del umbral del 0,25% fijado para darles tal catalogación o porque se han esfumado del capital. La recesión, el esfuerzo titánico de saneamiento para reparar los quebrantos del ladrillo y un negocio que no tira por culpa de la economía ha hundido las cotizaciones a mucho menos de la mitad de su valor en el grueso de entidades financieras -sólo en el último año, el desplome llega al 30% en algún banco de los tradicionales-.
Una razón que puede haber alejado a inversores institucionales -fondos de inversión, de pensiones, aseguradoras...-, atraídos en otros momentos por el rentable negocio de la banca y un dividendo que ahora tiene a pagarse en acciones.
Estrategias para reforzarse
Sin embargo, esa depreciación no impide que el número final de inversores crezca como la espuma. La incorporación de nuevos accionistas ha sido paulatina y producto, en su inmensa mayoría, de las estrategias para recapitalizarse desplegada. El Santander, BBVA, Banco Popular, Sabadell y Bankinter han promovido durante estos últimos años canjes milmillonarios de deuda (híbridos, preferentes, etc.) en acciones y anticipado el cambio de bonos convertibles por títulos antes del vencimiento para cumplir con los mayores requisitos de capital exigidos por Europa tras las pruebas de resistencia.
No es exclusivo de estos bancos cotizados, sino un fenómeno generalizado de las entidades financieras. Caja España-Duero, Ibercaja, BMN, Bankia, Casajur, Cívica o La Caixa son otras entidades que han canjeado deuda híbrida por depósitos y convertibles en acciones en el caso de cotizadas. No obstante, en la comparativa de inversores se excluye a Bankia, que debutó en bolsa en 2011 con 374.000 accionistas y se desconoce su evolución, y CaixaBank, que pasará de 350.000 inversores a superar los 800.000 cuando canjee los convertibles por acciones e integre Banca Cívica, al carecer de evoluciones históricas.
Un segundo factor nada desdeñable que eleva el censo de inversones son las fusiones. El Banco Popular ha integrado al Pastor este año y el Sabadell a Caja Mediterráneo (CAM), tras absorber previamente, en 2010, al Guipuzcoano.
El Santander gana 240.000
Desde finales de 2008, el Popular suma 107.588 nuevos accionistas -los del Pastor incorporados con la fusión superan los 74.000- y el Sabadell gana 89.431, muchos de ellos en el primer semestre del año y coincidiendo con la entrega de acciones a los clientes que tenían participaciones preferentes de la CAM. El único que pierde accionistas es Bankinter -el número se reduce en 3.309-, mientras que BBVA suma 140.232 y el Santander 240.316.
Sólo en los doce meses que median entre junio de 2011 y junio de 2012, el número de inversores con acciones de estas cinco entidades aumenta en 282.929, siendo hasta 181.260 incorporaciones nuevas del año -en el Santander, en cambio, salen 18.000 en el primer semestre-.
Y es que la primera parte del año ha sido frenética, tanto por el cierre de la integración del Pastor y de la CAM, como por la acumulación de conversiones de títulos de deuda en acciones.