Roma, 14 mar (EFECOM).- Los juicios por las quiebras de los colosos alimenticios italianos, Parmalat y Cirio, que supusieron dos de los más importantes escándalos financieros en el país, comenzaron hoy con sendos aplazamientos y sin que se vieran en las aulas a sus principales imputados.
En el centro de congresos del auditorio Paganini de Parma, comenzó el proceso, que en las, por ahora, 125 audiencias previstas, juzgará a los presuntos los responsables de la bancarrota fraudulenta de Parmalat.
Una quiebra, descubierta a finales de 2003, y que creó un agujero financiero de unos 14.500 millones de euros y pérdidas para cerca de 150.000 pequeños inversores.
De estos, 33.000 pequeños inversores han sido admitidos como parte civil en el juicio y algunos de ellos, presentes en la sala, explicaron que perdieron hasta 60.000 euros tras la quiebra.
En este proceso están sentadas en el banquillo de los acusados 56 personas, entre ellas el ex propietario de Parmalat, Calisto Tanzi; el ex director financiero del grupo, Fausto Tonna, y varios contables y banqueros.
Sólo cuatro de los acusados estuvieron presentes en la sala, aunque el abogado de Tanzi, Gianpiero Biancolella, aseguró que el empresario "participará activamente al proceso" y que hoy no asistió porque no sabía si la vista se celebraría o quedaría aplazada.
En la primera audiencia se debatió si unificar o juzgar por separado cuatro de las cinco ramas en las que ha sido dividido el proceso: la principal sobre la quiebra fraudulenta de Parmalat, mientras que el resto responden a casos derivados de esta bancarrota, que afectó a otras empresas como la agencia de viajes Parmatour.
Los abogados de Tanzi piden que "la reunificación" de las varias ramas en las que se ha dividido el caso, mientras que la fiscalía asegura que esto haría aún más largo el proceso.
Los jueces aplazaron su decisión hasta las próxima audiencia que fue fijada para el próximo 6 de mayo.
Tampoco estuvieron presentes los principales acusados del juicio por quiebra en 2002 del grupo Cirio, y que comenzó también hoy, en Roma.
En este juicio serán juzgadas 35 personas, entre ellas el ex propietario, Sergio Cragnotti; el presidente del banco Capitalia (ahora fusionado en Unicredit), Cesare Geronzi, y la auditora Deloitte&Touche.
Todos ellos están acusados de la quiebra de la sociedad, que a pesar de su insolvencia emitió bonos por un valor total de 1.125 millones de euros.
En la primera vista del juicio, varios centenares de pequeños accionistas presentaron su petición para constituirse como parte civil, por lo que ascienden a unos 1.900 los inversores damnificados que pedirán un resarcimiento.
El juicio fue aplazado al próximo 14 de mayo porque faltaban algunos documentos relativos a la notificación de enjuiciamiento para Deloitte&Touche. EFECOM
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