CatalunyaCaixa ha pisado el acelerador en la venta de viviendas. La entidad, participada en un 90 por ciento por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) ha comercializado 6.700 inmuebles entre enero y julio, cifra que supone un incremento del 40 por ciento respecto al mismo periodo del pasado año.
Las transacciones, ejecutadas a través de su filial CatalunyaCaixa Inmuebles, se han cerrado por un valor conjunto próximo a los 1.000 millones de euros. La entidad no detalló las rebajas aplicadas ni si ha incurrido en quebrantos con los descuentos.
El grueso de las operaciones, hasta un total de 6.000, han sido ventas de activos (el 57 por ciento sobre inmuebles propios y el 43 por ciento corresponde a activos propiedad de promotores financiados) y los 698 restantes son alquileres.
Un 43% son de promotores
Por tipología de los activos, el 56 por ciento son viviendas de obra nueva y el 44 por ciento adicional de segunda mano. Las ubicaciones son las de las regiones donde la entidad está más presente y, obviamente, ha recibido más inmuebles adjudicados (por ejecución de hipotecas, entrega en canje de deuda o por financiación a promotores). Así, en Catalunya realizó el 54 por ciento de las ventas y en la Comunidad Valenciana y Andalucía un 12 por ciento en cada una, mientras que el 8 por ciento de las transacciones corresponden a Madrid.
CatalunyaCaixa Inmobiliaria ha logrado comercializar más de 20.000 inmuebles desde los dos años que hace que se creó el banco, fruto de la fusión de las antiguas Caixa Catalunya, Manresa y Tarragona.
Entre otras estrategias de venta, la inmobiliaria ha ofrecido descuentos en sus pisos equivalentes a la desgravación por compra de vivienda, un incentivo que el Gobierno eliminó a partir de 2013. La rebaja la ofrece sobre el precio de venta al contado o de forma diferida y periódica durante 10 años.
