Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Muchos fármacos oncológicosnuevos tienen desventajas, como un mayor riesgo de diarrea,problemas de piel e hipertensión, según revela un análisis delos ensayos clínicos utilizados para su aprobación.
Los pacientes deberían saber que esos efectos graves con lasnuevas quimioterapias o las terapias oncológicas selectivasserían "inusuales" y deberían consultarle al médico si algo noestá bien, señalaron los autores del estudio.
Un equipo de Canadá revisó los reportes de resultados de 38fármacos que aprobó la Administración de Alimentos yMedicamentos de Estados Unidos entre el 2000 y el 2010, comoproductos para tratar el cáncer de colon, mama y pulmones.
El estudio demostró que los nuevos fármacos producíansignificativamente más efectos adversos y muertes asociadas conel tratamiento que las terapias anteriores. "Hay que tener encuenta la eficacia y la toxicidad", dijo Susan Ellenberg,experta en efectos adversos de los fármacos de la EscuelaPerelman de Medicina, University of Pennsylvania, Filadelfia.
Indicó que los resultados no sorprenden ni causan granalarma.
"Los pacientes están dispuestos a aceptar un cierto nivel detoxicidad si eso les aumentará la posibilidad de que se les cureel cáncer", dijo Ellenberg, que no participó del estudio. "Peroeso depende de qué tipo de toxicidad se trate".
El equipo del doctor Eitan Amir, del Hospital PrincesaMargarita de Toronto, revisó la información sobre los efectosadversos de las etiquetas de los nuevos medicamentos y losensayos clínicos. Esos productos incluían bevacizumab (Avastin),docetaxel (Taxotere) y sunitinib (Sutent). Los estudios habíanincluido entre 266 y 1725 pacientes cada uno.
Los autores observaron que los pacientes que al azar habíanrecibido las nuevas terapias eran un 40 por ciento más propensosa morir por un efecto adverso que los grupos control, querecibían la terapia estandarizada del momento o un placeboinactivo.
Aun así, menos del 1 por ciento murió por el tratamiento. Lacantidad de pacientes que debieron suspender el fármaco por losefectos adversos varió de menos de 1 al 7 por ciento.
Los pacientes tratados con los nuevos medicamentos fueron un52 por ciento más propensos a padecer efectos adversos graves apotencialmente fatales, como el daño nervioso o lascardiopatías.
Y 10 de cada 12 trastornos asociados con las terapias queidentificó el equipo fueron más comunes en los pacientestratados con los productos analizados, publica Journal ofClinical Oncology. Amir consideró que los estudios originalespodrían haber sido demasiado pequeños como para separar esosefectos.
"En el mundo real, el estado de salud de los pacientes escomplicado; tienen todo tipo de trastornos. De modo que losriesgos y los beneficios podrían ser distintos", aclaró eldoctor Shenhong Wu, oncólogo de la Facultad de Medicina de StonyBrook University, Nueva York, y que no participó del estudio.
FUENTE: Journal of Clinical Oncology, online 16 de juliodel 2012.