Empresas y finanzas

Industria vinícola turca busca modernizarse y abrirse a mercados

Esmirna (Turquía), 6 jul (EFECOM).- Empresarios de la industria vinícola turca viajarán la próxima semana a Italia para conocer y negociar la compra de maquinaria que mejore la producción y permita, a largo plazo, exportar sus productos a mercados internacionales, entre ellos los de los Estados miembros de la UE.

La delegación de empresarios estará encabezada por el industrial Selim Yazgan, uno de los siete grandes productores de vino de Turquía, país en el que la producción se concentra en sus dos regiones occidentales: Tracia y Anatolia Occidental (o región del Mar Egeo), así como en la central.

"En la actualidad la producción vinícola turca cubre únicamente el mercado nacional, y en especial el sector turístico", aunque a largo plazo plantea aumentar la superficie de cultivo y buscar los mercados internacionales, explicó Yazgan a Efe.

Yazgan es uno de los principales empresarios vinícolas turcos, que forma parte de la Federación de empresarios e industriales de la región del Mar Egeo (Basifed), que agrupa a 19 asociaciones y más de 2.200 miembros.

En 2004, los viñedos en las mencionadas regiones abarcaban una superficie de más de 565.000 hectáreas, lo que hacía de Turquía el cuarto productor mundial por extensión cultivada y el noveno por hectárea, con una producción aproximada a las 28.000 toneladas de vino.

La producción de uva fue de 3.650 millones de toneladas, pero la gran mayoría se destinó a su consumo como fruta, y sólo entre un 2 y un 4% se utilizó para hacer vino (frente a un 90% en la UE), del que cada turco consume anualmente una media de un litro únicamente, según explicaron fuentes del sector.

Las fuentes consideraron los "elevados impuestos" aplicados por el Gobierno como una de las principales razones de la escasa penetración a nivel nacional de los caldos del país.

Del precio de una botella de vino en Turquía -unos tres euros-, dos terceras partes son impuestos, una carga fiscal bajo la que subyace el deseo del Ejecutivo de impedir el consumo de alcohol en una sociedad mayoritariamente musulmana.

Aparte del 4% de la uva que se destina en Turquía a la producción de vino, de la cosecha anual un 40% va a parar al consumo de mesa, un 35% se reserva para frutos secos (pasas), y otro 21% a la fabricación de vinagres y concentrados, como el mosto. EFECOM

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