
El Gobierno trabaja en una nueva reforma financiera, que sería la tercera este año, para garantizar que las entidades tienen suficiente capital con el que afrontar las pérdidas derivadas de las carteras de hipotecas y créditos a empresas y consumo.
Según fuentes financieras consultadas por Cinco Días, Bruselas condiciona la entrega de ayudas directas a las entidades de crédito a una nueva ronda de provisiones. "La prueba ya ha sido bautizada: será el real decreto Guindos III", asegura el diario.
Créditos e hipotecas
Así, las nuevas normas exigirían a los bancos que realicen provisiones para tener coberturas del 3% en las hipotecas, del 12% en la cartera de créditos a empresas y del 20% en crédito al consumo.
El Gobierno ha aprobado ya dos decretos este año que obligan a la banca a provisionar más de 80.000 millones de euros. Las anteriores reformas se han concentrado en el sector inmobiliario, con la intención de sanear los activos del ladrillo en el balance de las entidades. En febrero, Moncloa elevó los requisitos de provisiones para los activos problemáticos, mientras que a principios de mayo anunció medidas que ponen en el punto de mira en los activos sano.
Un portavoz de Economía consultado por Reuters no quiso comentar la información.
De confirmarse, la reforma estaría en línea con las conservadores necesidades de provisiones que ha estimado la nacionalizada Bankia a la hora de pedir una ayuda pública de 23.500 millones de euros.