Empresas y finanzas

Las grandes empresas españolas venden sus pequeñas 'joyas' para recortar las deudas

Las incertidumbres financieras empujan a las compañías a aligerar sus cargas a golpe de desinversiones no estratégicas.

Reducir deuda. Estas dos palabras traen de cabeza a las grandes compañías españolas, convencidas ahora más que nunca de la imperiosa necesidad de sanear los balances frente a lo que pudiera venir.

Se mire por donde se mire, en todos los sectores se comparte la misma estrategia: ha llegado el momento de soltar lastre, deshacerse de participaciones minoritarias, desprenderse de activos no estratégicos y buscar debajo de las piedras los recursos que ayuden a flexibilizar los compromisos financieros.

Entre los planes de desinversión en marcha y los ya ejecutados, el tijeretazo acumulado en las deuda de las principales firmas de nuestro país superaría los 25.000 millones según estimaciones realizadas por este periódico sobre una veintena de empresas.

Telefónica acelera

1 Telefónica ha sorprendido esta semana a los analistas con una ofensiva histórica en su afán de reducir el ratio de endeudamiento sobre ebitda, desde el 2,5 actual hasta el 2,35. Ese esfuerzo equivale a un tijeretazo de 6.000 millones sobre una de deuda de 57.000 millones. Con una determinación que puede empujar a otras empresas a seguir su ejemplo, Telefónica prevé obtener 1.500 millones por la salida a bolsa de Atento, la venta de Rumbo y la venta del 2 por ciento de Portugal Telecom. Al mismo tiempo, la teleco pondrá en valor negocios estratégicos y no estratégicos y reducirá la salida de efectivo a través de nuevas fórmulas de retribución por dividendos sin alterar sus compromisos. La decisión más audaz de su plan de recorte de deuda está en Alemania, donde pondrá a cotizar su filial en aquel país, el mayor mercado de las telecos de Europa. Lo mismo hará en otros países de Latinoamérica, para aprovechar el tirón de la zona.

Morosidad y normativa

1 En la banca los movimientos han sido significativos en los últimos meses. Las necesidades de capital por el aumento de la morosidad y el endurecimiento constante de la normativa sobre provisiones y capital ha llevado al sector a emprender una carrera vendedora de activos no estratégicos. Uno de los más activos en este campo ha sido el Santander. El grupo cántabro se ha desprendido de las filiales de colombia, ha vendido parte de Chile y un porcentaje del 35 por ciento de su financiera de consumo en Estados Unidos. Con estas tres operaciones ha ingresado 2.645 millones de euros. En el último año y medio el Santander ha interrumpido la salida a bolsa sus divisiones en Reino Unido, Argentina y México por la maña situación de los mercados.

BBVA hasta ahora no ha utilizado la vía de las desinversiones. Si bien, en las últimas semanas ha comunicado su intención de desprenderse de las gestoras de fondos en Latinoamérica. Por esta cartera podría recaudar entre 3.000 y 4.000 millones, de acuerdo con las transacciones en este segmento.

El Popular, que como BBVA no había contemplado esta alternativa, acaba de anunciar la puesta a la venta de su división de Internet y servicio de pagos (tarjetas). Entre los compradores se encuentra su socio Credit Mutuel. Se estima que podría obtener unas plusvalías de unos 2.000 millones.

Entre los grandes, Caixabank no ha tocado su gran cartera industrial. Ha preferido llevar a cabo una operación de tipo estratégico en el mercado de seguros. El año pasado logró 1.000 millones con la venta del 50 por ciento de Adeslas a Mutua Madrileña.

Avalancha de ventas

1 Iberdrola, apostando por la rotación de activos, ha cerrado la venta en Guatemala de una participación del 49 por ciento en Distribuidora Eléctrica Centroamericana (DECAII), del 100 por ciento de Gestión de Empresas Eléctricas (GESA), del 51 por ciento de Generadores Hidroeléctricos (Genhidro) y del 3,12 por ciento de Hidronorte. Además, el grupo vendió su participación en la red de gas en la Comunidad Valenciana y acaba de anunciar que previsiblemente se deshará de sus activos de gas en Estados Unidos, adquiridos en el marco de la compra de Scottish Power.

Por su parte, la eléctrica Endesa se ha marcado como objetivo reducir deuda y, por ende, la de la matriz italiana Enel. Uno de los grandes activos puestos a la venta fue la red de distribución de gas, así como los clientes. Otras desinversiones han sido las redes de transmisión de las islas, los tendidos de alta tensión, el 1 por ciento de Red Eléctrica y la Empresa Eléctrica de Bogotá y de Codensa Hogar, ambas colombianas.

Gas Natural Fenosa acordó el pasado año la venta de las participaciones en sus filiales de Guatemala al fondo de inversión Actis por un importe de 345 millones de dólares (244 millones de euros), más la deuda de 104 millones de dólares (73 millones de euros), que también asume. En el marco de la integración con Unión Fenosa, el grupo ha vendido ciclos combinados en España, así como su red de distribución de gas en Madrid y logró unos ingresos extraordinarios de 1.135 millones de euros con la venta de participaciones en Cepsa (5 por ciento), Red Eléctrica (1 por ciento), Enagás (5 por ciento), Indra (13 por ciento) e Isagén (4,4 por ciento). La gasista también acordó la venta del 63,8 por ciento de la sociedad colombiana Epsa.

Durante los últimos años Repsol también ha avanzado en su estrategia de desinversión en activos no estratégicos, contemplada en el Horizonte 2014, con la venta en 2010 del 5 por ciento que poseía en la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) por un importe de 145 millones de euros. La compañía también vendió el 82 por ciento del almacenamiento de gas natural subterráneo Gaviota por 87 millones de euros y vendió su participación del 25 por ciento en Bahía Bizkaia Gas (BBG) por un importe de 31 millones de euros. Además, vendió a Petrobras su participación del 30 por ciento en la Refinería Alberto Pasqualini (Refap), que se encuentra en Brasil.

Grandes obligaciones

1 OHL acaba de cerrar la venta de su filial de medio ambiente, Inima, al mayor fondo de pensiones de Corea GS Engineering & Construction Corporation y Copainima por 231 millones de euros en una operación que le ha reportado una plusvalía neta de 43 millones de euros. Esta operación se enmarca dentro del plan anunciado por el grupo OHL para desinvertir en una actividad considerada como no estratégica a fin de reducir el endeudamiento neto con recursos, que a cierre del primer trimestre se situaba en 5.530,7 millones.

FCC también acometido varias desinversiones dada su abultada deuda (casi 7.000 millones) y los impagos de las administraciones, que ahora se han reactivado gracias al plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno. FCC vendió a finales de 2011 la Torre Picasso en Madrid por 400 millones a Amancio Ortega y ha cerrado recientemente la venta de Flightcare (servicios aoeroportuarios en tierra) a Swissport por 135 millones.

Más ventas

1 NH lleva más de tres años soltando ladrillo para contentar a la banca. La cadena hotelera ha puesto en venta activos por valor de 250 millones de euros como parte del acuerdo de refinanciación de 804 millones de euros firmado en mayo con las entidades acreedoras. Para alcanzar este objetivo de desinversión en menos de tres años el grupo ha puesto en venta su único hotel en EEUU: el Jolly Madison de Nueva York valorado en 120 millones de euros. En este punto, todos los activos de la cadena están en venta ya que el presidente no descarta, en un futuro, "soltar todo el ladrillo" y centrarse en la gestión. Este plan de desinversión es el segundo que pone en marcha la cadena desde que estalló la crisis. En 2009 Nh aprobó la venta de activos por 300 millones de euros que finalmente, en 2011, alcanzó los 354 millones de euros.

En el caso de Meliá, la caída del ebitda (beneficio bruto operativo) previsto para el tercer trimestre de 2011 y la finalización de dos proyectos elevó la deuda de Meliá a 1.173 millones de euros. Para bajarla y cumplir con los covenants la cadena realizó un sprint de ventas de hoteles justo antes de año nuevo. La desinversión alcanzó los 123 millones de euros a los que hay que sumar la salida del balance de 12 millones de euros de deuda neta por la venta del 58,9 por ciento del hotel Meliá Milano y de 36,9 millones en deuda por la del 60 por ciento del Me de Londres. La cadena mallorquina cerró 2011 con un endeudamiento de 997,3 millones de euros. De cara a 2012, Meliá no descarta seguir vendiendo hoteles dentro del plan de rotación de activos de la cadena.

Cierre de fábricas

1 Deoleo, a empresa propietaria de Koipe, Carbonell y Bertolli, ha conseguido ver la luz al final del túnel. Tras alcanzar en diciembre de 2010 un acuerdo de reestructuración financiera, la antigua SOS está cumpliendo sus compromisos y ha conseguido amortizar en el primer trimestre del ejercicio otros 227 millones de su deuda financiera, reduciéndola así un 25 por ciento, hasta 660 millones. La empresa, líder mundial en aceite de oliva, registró en estos tres primeros meses un beneficio neto de 0,7 millones, frente a unas pérdidas de 2,8 millones en el mismo periodo del año pasado.La empresa ha logrado desprenderse de un total de ocho fábricas en España, Italia, Holanda México y Estados Unidos, además de traspasar la marca SOS al grupo Ebro Foods.

En la misma línea, Eroski se enfrenta a una situación financiera muy complicada por el elevado peso de su deuda. La compañía que preside Agustín Markaide no puede afrontar el pago de sus compromisos, por lo que ha solicitado a la banca un aplazamiento de seis meses, según consta en sus últimas memorias. Y aunque cuenta ya con el respaldo del 83 por ciento de las entidades, necesita que el resto también firme. Sus compromisos financieros se elevan a un total de 2.312,8 millones de euros.

Desplome de ingresos

1 La elevada deuda y el deterioro de los ingresos obligaron a Prisa a soltar activos en 2010 para conseguir refinanciar su deuda hasta 2013. Hace dos años el grupo que preside Juan Cebrián vendió el 25 por ciento de Santillana por 278,62 millones de euros, el 43 por ciento de Sogecable (Canal + y Cuatro) a Telefónica (21 por ciento) y Mediaset (22 por ciento) por 911,17 millones de euros. En ese mismo año llevó a cabo una ampliación de capital por 575,8 millones de euros y la venta del edificio de tres cantos por 19,93 millones de euros. En marzo tenía un endeudamiento de 3.467 millones de euros y los ingresos no remontan.

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