Martinsa Fadesa espera cerrar la refinanciación de su deuda antes de que termine el mes de marzo

La inmobiliaria está negociando con sus acreedores la refinanciación de una deuda que supera los 5.000 millones de euros y espera alcanzar un acuerdo este mismo mes. "La idea es tenerlo refinanciado este mes", dijo un portavoz. "Si no se consiguiera (cerrar la refinanciación en marzo), entiendo que no habría problema para abonarlo", añadió.

El grupo resultante de la fusión de Martinsa y Fadesa se suma así al largo listado de promotoras inmobiliarias que apuran las renegociaciones de sus elevados créditos en un contexto de fuertes tensiones en los mercados de deuda y cuando sus costes financieros están haciendo mella en el balance.

Martinsa Fadesa tiene una deuda de 5.153 millones de euros, equivalente a casi tres veces su patrimonio neto, de los cuales aproximadamente la mitad está sindicada en un crédito relacionado con la opa por Fadesa.

En las negociaciones, la compañía busca unificar todos sus préstamos en un único crédito sindicado con las cuatro entidades que financiaron la adquisición.

Este crédito, facilitado por La Caixa, Caja Madrid, Ahorro Corporación y Morgan Stanley, vence este mismo año. La idea de Martinsa Fadesa es cerrar la refinanciación antes de la amortización del mismo programada para marzo.

Bajo el actual calendario, Martinsa Fadesa debe pagar en marzo 254,1 millones de euros de su actual préstamo sindicado, una cantidad idéntica en junio, y el resto en septiembre. La compañía ya devolvió 415,8 millones de euros el año pasado.

Un mercado adverso

Fuentes de mercado y expertos bancarios dijeron que la inmobiliaria estaba enfrentando algunos problemas en la negociación habida cuenta de las grandes tensiones en los mercados de crédito.

"Ahora mismo están 24 horas al día con el tema de la refinanciación, están realmente muy apurados", dijo una fuente del sector. "Ya en su día le costó mucho (a Martinsa) conseguir la financiación para comprar Fadesa así que, ahora, con las condiciones de mercado, resulta mucho más complicado".

Aunque la inmobiliaria ha declarado un beneficio atribuible de 60 millones de euros en 2007, sus gastos financieros en el año pasado asciendieron a 414,6 millones de euros, con una pérdida antes de impuestos de las actividades continuadas de 79 millones de euros.

Además, la empresa no tiene disponible todavía una valoración actualizada de sus activos aunque ésta, según los expertos, es vital para la refinanciación y debería reflejar el mal momento del negocio residencial y de suelo, principal actividad del grupo.

Su última valoración oficial, realizada por Richard Ellis con datos de junio de 2007, reflejaba un valor neto después de impuestos de los activos (NNAV) de 5.051 millones de euros.

"La preocupación general en el sector es que mientras las inmobiliarias tienen que vender activos para pagar la deuda, las valoraciones van a caer en picado, lo que va a afectar a la posibilidad de otras empresas refinanciar su deuda con garantías", explicó otra fuente del sector.