Repsol va a ir a por todas a la hora de solicitar una compensación adecuada por la expropiación de YPF. La petrolera reclamará el pago del lucro cesante por la expropiación, lo que supone que se tendrá que contabilizar una parte del potencial de Vaca Muerta, tras el descubrimiento realizado en mayo del pasado año gracias a la tecnología de última generación del grupo.
La compañía que preside Antonio Brufau hará esta reclamación en el marco del arbitraje internacional del CIADI, dependiente del Banco Mundial, por la violación de el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APRI), es decir, el tratado bilateral entre países que contiene medidas para proporcionar un ambiente favorable a la inversión.
Esta petición estará al margen de los 8.000 millones de euros que reclama el grupo por la expropiación. Para hacer esta nueva reclamación del lucro cesante por Vaca Muerta la petrolera aportará las tres auditorías con las que cuenta sobre este yacimiento y que provienen de consultoras internacionales como son Ryder Scott, Gaffney Cline y Netherland Sewell. Estos informes hacen referencia a las cifras de crudo y gas del yacimiento, así como el potencial de YPF en otras zonas como en Brasil, el Golfo de México, Trinidad y Tobago o Ecuador.
Curiosamente, la nueva dirección de YPF envió el pasado miércoles el documento 20-F al regulador bursátil estadounidense (SEC) donde incluyó como informes anexos algunas de estas auditorías, con lo que da por válidas las estimaciones de Repsol. Esta confirmación puede perjudicar al Gobierno argentino a la hora de reducir el valor de los activos con el fin de pagar una menor indemnización a la española.
En cualquier caso, en su momento, desde el CIADI es previsible que se envíen nuevos peritos a la zona para evaluar el potencial de Vaca Muerta, que en 10 años podría hacer duplicar la producción de hidrocarburos en Argentina.
El arbitraje internacional puede demorarse hasta 6 años porque se pueden retrasar mucho los plazos si las partes no se ponen de acuerdo en algunas de las etapas de este proceso. Por el momento, la petrolera ya ha enviado la carta a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la que declara una controversia en la expropiación. A partir de aquí se abre un plazo de seis meses para que antes de acudir al arbitraje internacional intenten llegar a un acuerdo, algo que parece poco probable a tenor de los acontecimientos y los problemas registrados hasta para que el Gobierno argentino recibiera la carta de apercibimiento.
Por otro lado, Repsol considera que en el proceso de expropiación de YPF se han vulnerado varios derechos lo que dará lugar a una batería de enfrentamientos judiciales ante diferentes instancias. En concreto, el expolio viola incluso el Artículo 17 de la Constitución argentina, que declara que "la propiedad es inviolable y la expropiación por causa de utilidad pública debe ser calificada por Ley y previamente indemnizada".
También se contraviene el régimen general de expropiaciones y hay varias infracciones que se llevarán en el ámbito local. Concretamente, el grupo acudirá a los tribunales de Buenos Aires por la vía civil, mercantil y contencioso por el daño causado a los directivos de Repsol en su filial, que fueron expulsados de la sede justo tras anunciar la nacionalización. También se denunciará la erosión de la cotización de YPF por las amenazas previas y por la retirada de licencias que tenía por objeto hundir la acción y en consecuencia abonar la menor indemnización posible. Además, hay que tener en cuenta que un 7 por ciento de los títulos de la petrolera no han sido objeto de la nacionalización que se extendía por el 50 por ciento sobre el 57 de Repsol. Por tanto, también solicitará daños por este paquete.
Por último, la petrolera demandará a aquellas compañías que obtengan rédito de la expropiación y que inviertan en los bienes nacionalizados, de hecho, ya se han remitido cartas a los competidores que se han reunido con el administrador Julio de Vido.
Repsol denunciará tambien si se venden activos de YPF.
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Brufau: Argentina hundió a YPF
