Empresas y finanzas

Alianza GM-Renault-Nissan, más cerca de lo que se puede pensar

César R. Díaz

Toronto, 5 jul (EFECOM).- La alianza de General Motors con la francesa Renault y la japonesa Nissan puede que sea más factible de lo que hasta ahora se pensaba a la luz de las informaciones aparecidas en las últimas horas.

Una de las piezas más interesantes de este rompecabezas que se inició el pasado 30 de junio es el dato que el acosado presidente de General Motors, Rick Wagoner, ya había acordado el pasado 22 de junio mantener una reunión con Carlos Ghosn, el exitoso directivo de Renault y Nissan.

Eso es más de una semana antes de que el multimillonario Kirk Kerkorian sacudiese los mercados con la revelación de que había propuesto al consejo de administración de General Motors la exploración de una posible alianza a tres bandas con Renault y Nissan para rescatar al fabricante estadounidense.

Según el periódico "The Detroit News", aunque Wagoner había acordado encontrarse en Detroit con Ghosn el próximo 14 de julio, Kerkorian quiere que la cúpula de GM actúe más rápido y radicalmente.

Su primera oportunidad será este viernes, cuando el consejo de administración de GM tiene prevista una conferencia telefónica.

A Kerkorian, quien ya intentó hacerse con el control de Chrysler cuando el tercer fabricante estadounidense de automóviles se encontraba en una profunda crisis en los años 1990, no le gusta Wagoner o sus medidas para resucitar a General Motors.

Wagoner, un veterano de GM, ha trazado un plan que supone la eliminación de 30.000 puestos de trabajo (lo que ya ha logrado gracias a su acuerdo con el sindicato UAW), el cierre de factorías y el traslado de producción a jurisdicciones con mano de obra barata para el 2008.

Para Kerkorian -que controla el 9,9 por ciento de GM- todo esto no es suficiente y considera que la mejor opción es que el gigante automovilístico estadounidense esté en manos de alguien como el empresario franco-brasileño Ghosn, quien le ha dado la vuelta a Nissan.

Según declaró al periódico "Free Press" de Detroit una persona cercana a Kerkorian, el multimillonario considera que las medidas de Wagoner son "reactivas" y no "proactivas" como las que espera que tome alguien como Ghosn.

En 1999, cuando Nissan atravesaba una profunda crisis que amenazaba su supervivencia con pérdidas de 12.000 millones de dólares al año, Renault acordó hacerse con el 37 por ciento de la marca nipona por 5.400 millones de dólares.

A cambio Nissan se hizo con un 15 por ciento de Renault.

Renault mandó a Japón a Caros Ghosn con el mandato de devolver Nissan a la rentabilidad, y en tres años el empresario revolucionó la compañía y sacó al fabricante de los números rojos.

Desde entonces, Ghosn ha conseguido triplicar el valor de los títulos de Renault y Nissan, mientras que los de GM han caído un 60 por ciento.

Y aunque GM es el mayor fabricante de automóviles del mundo, el valor de sus acciones es sólo de 17.000 millones de dólares, mientras que el de Renault asciende a 31.000 millones y el de Nissan, hasta 49.000 millones de dólares.

Son estos números los que respaldan el envite de Kerkorian y con los que espera atraer a los consejeros de GM.

Las últimas cifras de GM no van a ayudar a Wagoner.

El lunes, GM señaló que sus ventas en junio cayeron un 26 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. Y aunque sólo Toyota puede presumir de mejores cifras durante el pasado mes, los números rojos sólo hacen aumentar la presión sobre Wagoner. EFECOM

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