International Airlines Group (IAG) señaló hoy que los posibles movimientos en su accionariado relacionados con la nacionalización de Bankia -que controla el 12 % de la aerolínea fruto de la fusión entre Iberia y British Airways- no supondrían "ningún problema significativo".
Así lo manifestó hoy el director financiero de IAG, Enrique Dupuy, en un encuentro con periodistas después de que la empresa informase de que perdió 146 millones de euros en el primer trimestre de 2012, frente a un beneficio neto de 33 millones del mismo período del año pasado.
Dupuy destacó que el mercado es consciente de "lo que ha pasado en Bankia", la aerolínea no ha percibido "un impacto negativo" en el precio de sus acciones y "no estamos preocupados", destacó.
Para IAG "no tiene que suponer ningún problema significativo que haya una rotación de inversores institucionales a la que estamos acostumbrados", ya que estos movimientos suelen suceder en el mercado de renta variable, recordó.
El valor de las participaciones de Bankia y su matriz BFA en empresas cotizadas -como Mapfre, NH Hoteles o Iberdrola- supera los 3.000 millones de euros en bolsa y aunque podría contemplarse su venta en la reestructuración de la entidad, los analistas consultados por EFE dudan que se produzca en el medio plazo.
En el caso de este paquete accionarial en IAG, si se produce una venta por parte de Bankia, los derechos políticos se mantendrían hasta 2015 a través de la sociedad Garanair, controlada por Bankia y el Corte Inglés, según confirmaron fuentes de la entidad refiriéndose a los acuerdos alcanzados al cerrar la fusión.
La pérdida de las operaciones de Iberia en el trimestre fue de 170 millones de euros, frente a una de 100 millones en 2011, y según dijo hoy el consejero delego de IAG, Willie Walsh, el comportamiento de Iberia "refleja la debilidad del mercado nacional español y los conflictos sindicales emprendidos por los pilotos que se oponen a las medidas adoptadas por la dirección de Iberia para mejorar la eficiencia de la compañía".
En cuanto a los resultados de Iberia, Dupuy destacó que la aerolínea tiene un "objetivo irrenunciable", el de ser rentable en 3 o 4 años, por lo que "tiene mucho trabajo que hacer por delante para alcanzar la rentabilidad".
Explicó que le afecta el elevado precio del combustible, la debilidad de la demanda en España y algunas ineficacias operativas.
Al ser preguntado por la posibilidad de una fusión futura entre Iberia Express y Vueling, destacó que "no hay ningún plan" porque tienen modelos de negocio radicalmente distintos.