Madrid, 4 jul (EFECOM).- La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha responsabilizado a Enagás, empresa que actúa como gestor técnico del sistema gasista, de los cortes en el suministro de gas natural registrados entre el 9 y el 18 de marzo de 2005, según las conclusiones del informe elaborado por el organismo regulador.
Fuentes de Enagás indicaron a EFE que la empresa recurrirá las conclusiones del informe ante el Ministerio de Industria, al considerar que lo ocurrido no se debió a su actuación sino al funcionamiento del sistema gasista en su conjunto.
El informe, elaborado por la CNE a raíz del expediente informativo abierto en mayo de 2005, señala que los cortes de suministro tuvieron como causa principal "la escasez de existencias operativas de gas en el sistema, fundamentalmente gas natural licuado (GNL), siendo insuficiente la aportación de los almacenamientos subterráneos".
De hecho, el organismo regulador señala que el incidente registrado en esas fechas en la planta de regasificación de Barcelona se debió "al bajo nivel de GNL".
Según la CNE, esta falta de existencias "es atribuible a Enagás como responsable del suministro a tarifa, ya que todos los agentes suministradores para el mercado liberalizado, salvo desbalances menores, disponían de existencias de GNL para atender su demanda".
Estos "desbalances menores" correspondían a Iberdrola, Endesa y Naturgás.
El informe añade que Enagás "no sólo estaba en situación de desbalance de GNL, sino que durante varios días de marzo se encontraba en situación negativa de existencias en el conjunto del sistema gasista".
En concreto, mientras que a Enagás le faltaban 2.438 gigavatios/hora (equivalente a cuatro barcos de 80.000 metros cúbicos o a la demanda media de diez días), el resto de los agentes tenía unas existencias de 5.223 gigavatios.
Según la CNE, si Enagás necesitaba gas natural para el suministro a tarifa "hubiera debido aportar GNL hasta disponer de existencias positivas".
El organismo regulador señala también que Enagás "empleó GNL de los comercializadores, ajeno a su propiedad, para el suministro al mercado a tarifa".
Para evitar que se repitan situaciones como ésta, la CNE recomienda aumentar la capacidad de los almacenamientos subterráneos y de los tanques de GNL.
El organismo regulador admite que la capacidad aumentará con la construcción de las regasificadoras de Sagunto (Valencia) y Mugardos (Ferrol) y con la ampliación de las plantas de Barcelona, Cartagena y Huelva, pero hace hincapié en la necesidad de cumplir los plazos previstos.
Fuentes de Enagás indicaron que la empresa no se siente responsable de lo ocurrido, ya que las causas son atribuibles al sistema en su conjunto.
Según estas fuentes, los tanques de GNL no contaban con existencias suficientes y los almacenamientos subterráneos, que sí tenían gas, no podían aportarlo al ritmo necesario.
Ante la falta de existencias operativas, Enagás optó por cortar el suministro a los clientes con contratos interrumpibles, que pagan menos por el producto.
El 4 de marzo de 2005, Enagás comunicó a Industria y a la CNE que las centrales de fuel-gas debían interrumpir su consumo de gas natural.
Cinco días después, la compañía anunció cortes selectivos a los clientes industriales con contratos interrumpibles, a las centrales de fuel-gas, a tres ciclos combinados en fase de pruebas y a dos en operación.
A finales de 2005, la CNE abrió un expediente sancionador a Enagás por su presunta responsabilidad en otra serie de cortes selectivos en el suministro de gas natural que se produjeron en diciembre de 2004.
Enagás remitió un escrito al regulador energético en el que admitió los hechos pero negó que fuera responsable de ellos. EFECOM
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