Apple rompió ayer la racha de cinco sesiones de caídas acumuladas en bolsa, perdiendo el 8,8% de su valor en ese plazo, un disgusto insólito para sus inversores, que ayer respiraron tras un repunte del 5%.
Entre los motivos que pueden justificar el frenazo en la escalada destaca la generalizada reticencia de los grandes operadores de telecomunicaciones a subvencionar terminales.
Es el caso de Verizon Wireless, que ha reducido las promociones de tarifas planas vinculadas al smartphone de Apple: por lo pronto, la gratuidad total a cambio de ciertos compromisos y permanencias que ofrecía la estadounidense para renovar de terminal pasa ahora a costar un mínimo de 30 dólares.
En la misma dirección avanzan otras grandes telecos del mundo, cada vez más reacias a enriquecer a los fabricantes de móviles a costa de sus márgenes. El asunto ha revolucionado el mercado de móviles español desde el pasado marzo, cuando Movistar decidió suprimir dichos subsidios. Un mes después siguió sus pasos Vodafone, limitando los incentivos únicamente a su base de clientes, con el empeño de retenerlos y renunciando a las costosas conquistas de los usuarios del vecino.
Orange se aleja de sus competidores manteniendo una política comercial que meses atrás había considerado suicida. Pese a que las decisiones de los operadores españoles apenas influyen en el valor de la compañía más valiosa en bolsa del mundo, el cierre del grifo de las subvenciones de Telefónica, Vodafone y Verizon podría convertirse en una pesadilla para Apple si se sumaran nuevos operadores globales.
Algunos analistas apuntan que la sorprendente caída de Apple responde a un leve desengaño respecto al comportamiento comercial de los iPhones y Macs en un ambiente de euforia generalizada al que se ha abonado la firma, con una revalorización del 75% en los cinco últimos meses. Algunos expertos incluso proyectaron un precio por acción en 1.000 dólares, con una capitalización de 1.000 millones de dólares.
Los resultados, el 24 de abril
Los revulsivos a corto plazo de Apple para superar el bache deben reservarse para el 24 de abril, día en el que el gigante de Cupertino presentará sus cuentas del segundo trimestre del año. Después habrá que esperar hasta septiembre, mes en el que Apple podría desvelar su iPhone 5. Entre ambas fechas, Samsung presumirá con su smartphone Galaxy 3 (el próximo 3 de mayo), cuya puesta de largo en Londres será especialmente sonada. Sólo de España podrían asistir medio centenar de periodistas en directo al alarde del mayor fabricante de smartphones del mundo.
La racha adversa de Samsung en bolsa, con caídas del 5% en apenas dos semanas, confirma que el catarro de Apple es compartido por otros, entre los que se encuentra HTC, también alicaído en el parqué tras reducir sus ganancias el 70% en su último trimestre fiscal.