
El rumor es la antesala de la noticia. Desde hace una semana, el Grupo Jale, acrónimo del empresario José Antonio López Esteras, era objeto de todo tipo de rumores. La crisis se los lleva por delante, aunque parcialmente, siendo dos compañías -Inmobiliaria Amuerga SL y Jale Construcciones SAU- "las únicas que se acogen a esta figura jurídica" (concurso de acreedores) dentro de las varias sociedades que pertenecen a este holding familiar.
Las dos empresas han decidido presentar suspensión de pagos y, de manera voluntaria, una solicitud de concurso de acreedores (antigua quiebra empresarial) ante el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz, por "la imposibilidad de atender a corto plazo los compromisos de pago", lo que se debe a "la situación de estancamiento en el mercado inmobiliario, la desconfianza de las entidades financieras, y los retrasos en las aprobaciones de determinados proyectos inmobiliarios".
Fuentes del grupo empresarial, que hace poco se hizo con el Hotel Clínica Incosol, en Marbella, indicaron ayer que se han realizado "todos los esfuerzos posibles" para evitar la decisión de suspender pagos, pero que "fue del todo inevitable".
Desinversión
López Esteras confirmó que el grupo que preside ha entrado en un "ambicioso" plan de desinversión en activos inmobiliarios, consistente básicamente en suelo residencial y terciario, así como hoteles, que "permita disminuir su deuda con las entidades financieras y garantizar la continuidad de las actividades afectadas por esta decisión".
Se desconoce, por ahora, los hoteles afectados. Los administradores de ambas sociedades lamentaron el daño que esta decisión, que se han visto "abocados a tomar", pudiera causar a terceros y expresaron su confianza en que la medida adoptada "no afecte al mantenimiento de las actividades principales de ambas sociedades", tras lo que manifestaron su "firme voluntad" de darles continuidad.
Fuentes del grupo confirmaron ayer que hay tres empresas de capital riesgo interesadas en inyectar dinero a los proyectos de esta firma familiar; dos extranjeras y una española. "Lo que podría dar un cambio a la situación", añadieron.
El pasado día 19, Jale vendió en régimen de renting (con opción de recompra en un plazo de diez años) el establecimiento portuense buque insignia de la compañía, el hotel Monasterio San Miguel.
La operación se cerró por 24 millones de euros y la firma mantiene el derecho a volver a obtener la propiedad en el plazo de diez años por casi 17 millones. Esta operación se formalizó mediante la venta del inmueble a BBVA Renting y ésta firmó un contrato de renting inmobiliario con Hoteles Jale, con cuotas mensuales de 178.000 euros.