Empresas y finanzas

Chupa Chups, la empresa catalana que inventó el caramelo con palo

Barcelona, 3 jul (EFECOM).- La venta de Chupa Chups a la multinacional Perfetti Van Melle traspasa a manos italianas una de las empresas catalanas más innovadoras y emblemáticas, surgida después de que, a finales de los años 50, el fundador de la empresa, Enric Bernat, inventara el ya mítico caramelo con palo.

Enric Bernat, fallecido en diciembre del año 2003, se había criado en una familia de confiteros y ya su abuelo, Josep Bernat, se había convertido a mediados del siglo XIX en el primer confitero que elaboró caramelos en España.

Tras seguir cursos de Comercio y hacer varios trabajos para compañías del sector, Bernat inauguró en el año 1950 su primera empresa confitera, Productos Bernat, y en 1954 el empresario Domingo Massanes le propuso hacerse cargo del grupo Granja Asturias.

Entre 1956 y 1957, Bernat pensó que sería una buena idea que las bolitas de caramelo llevaran un pequeño palo de madera para evitar que los niños se mancharan al comérselas, ya que "sería como comerse un caramelo con un tenedor".

Así, nació el chupa-chups, un producto que entusiasmó a los niños de la época y que hizo que la empresa empezara a crecer y cambiara en 1964 su nombre por el actual de Chupa Chups. Esta empresa familiar, cuyos socios eran el propio Enric Bernat, su mujer y su padre, se hizo famosa en el mundo entero y convirtió en universal el caramelo con palo.

En 1967 se construyó una nueva fábrica en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) cuya producción se uniría a la fábrica de Asturias para iniciar la exportación, y ya en el año 1979 se alcanzó la cifra récord de más de 10.000 millones de chupa-chups vendidos en todo el mundo, mientras en el año 1988 se vendieron 20.000 millones y en 1994 se alcanzó la cifra de 30.000 millones de unidades.

La empresa ya había iniciado a finales de los sesenta su expansión internacional con el establecimiento de una planta en Bayona (Francia) y después inauguró una filial comercial en Nueva York y lanzó el chupa-chups en Japón en 1977.

A partir de aquí, Chupa Chups se extendió por todo el mundo hasta llegar hoy a estar presente en más de 150 países de los cinco continentes, con una facturación de más de 260 millones de euros.

Otro de los hitos de Chupa Chups se dio en el año 1995, cuando la fábrica de Rusia suministró los primeros caramelos con palo para que los astronautas de la estación espacial MIR los consumieran en el espacio.

Con el tiempo, el palo de madera se sustituyó por uno de plástico y el pintor Salvador Dalí creó un logotipo para los caramelos.

Sin embargo, los éxitos de la empresa no le han impedido afrontar crisis, como la que le obligó a hacer un plan de reorganización que le llevó a desprenderse de la fabrica de Bayona para afrontar las pérdidas que sufrió en el año 2002, que rondaron los 15 millones de euros.

Pérdidas que también le llevaron, en el año 2003, a hipotecar la mítica casa Batlló del arquitecto Gaudí, propiedad de la familia, para obtener 35 millones de euros con el fin de volver a beneficios.

En el año 2005, la familia Bernat retomó las riendas de la empresa y Xavier Bernat, hijo del fundador, volvió como presidente ejecutivo y consejero delegado del grupo, cargos que había abandonado en el año 2001.

Con la entrada en vigor este año de la Ley del Tabaco, que prohíbe el consumo de tabaco en los centros de trabajo, Chupa Chups, que también comercializa, entre otras, la marca Smint, ha incrementado sus ventas de manera espectacular en España, y en las primeras semanas de enero el aumento se cifraba en el 50%. EFECOM

ao/eb/mdo

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