Kentucky Fried Chicken (KFC), la cadena de comida rápida, ha puesto toda la carne en el asador para crecer en el mercado español. Tanto es así que la compañía no va a dudar en poner su propio dinero para duplicar en los próximos cinco años el número de restaurantes.
Actualmente, la famosa marca de pollo empanado cuenta con un total de 67 locales en España, todos ellos en régimen de franquicia, pero gracias a este plan de expansión, se prevé que en 2016 el número de restaurantes aumente hasta llegar a los 130, y que esta otra mitad sirva para renovar la imagen del negocio y para aprovechar las oportunidades de crecimiento que en estos momentos ofrece el mercado español.
Manuel Zamudio, presidente de KFC España, asegura que uno de los objetivos de la compañía es "reforzar e incluso mejorar su imagen de marca", y para ello apuestan por la construcción de "nuevos locales que aporten valor a la empresa".
Apuesta por España
Se trata de una serie de "chalés" que rondarán los 400 metros cuadrados y contarán con espacios dedicados a la familia, con una zona especial para niños y servicio de Drive-Thru. De momento el primer restaurante de estas características en Madrid, que abrirá sus puertas en junio, se instalará en Alcalá de Henares. Valencia también acogerá dos locales de este tipo.
La construcción de cada local de este tipo supondrá una inversión para la empresa de 1,5 millones de euros, que sumados al coste del resto de restaurantes, se traduce en una inversión total de 50 millones en los próximos cinco años.
Con estas cifras se demuestra que la compañía no sólo ha podido sortear la crisis económica, sino que tambien quiere aprovechar la crisis inmobiliaria para poder ampliar su red de restaurantes e iniciar en España un proceso de expansión que llevará los cubos de piezas de pollo frito a otras ciudades de nuestro país, como Jerez o Murcia.
Esta apuesta por el mercado español llega después de diez años en los que los beneficios por acción de la compañía no han parado de crecer. Además 2011 fue un buen año para KFC en España, ya que consiguieron récord de ventas histórico en nuestro país y un crecimiento de dos dígitos.
Con esta nueva inversión por parte de la compañía, que generará 3.500 empleos, la cadena de pollo frito espera pasar en España los 100 millones de euros al año en ventas.
Ejemplo francés
Zamudio muestra el interés de la empresa para que el mercado español se asemeje cada vez más al francés, donde cada restaurante factura al año 3 millones de euros. En el país galo su negocio funciona mediante el business-rental.
Se trata de una colaboración entre la empresa y el franquiciado, explica Zamudio. "KFC aporta dos tercios de la inversión, comprando el terreno y construyendo el local, y el nuevo socio se encarga de la inversión referente al mobiliario y los equipos de cocina". Seguramente, cuando en 1939 el Coronel Sanders inventó la receta secreta de pollo marinado, nunca imaginó que esa mezcla de once hierbas y especias se haría famosa en el mundo entero. Ahora la compañía quiere innovar y apuesta por una variedad de productos que puedan llamar la atención de un público que busca comida sana.
KFC además se quiere alejar del modelo de algunos de sus competidores. Su intención es reforzar la experiencia del consumidor y crear un ambiente familiar. La compañía quiere los mejores enclaves para sus grandes restaurantes, de lo contrario no invertirá. Una apuesta que busca incrementar la rentabilidad por cada nueva unidad de negocio que se ponga en funcionamiento.
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