El sector acusa la baja actividad, las mayores dotaciones y las pérdidas de la CAM y Unnim.
La banca española ha cerrado el peor año de su historia reciente con unas exiguas ganancias en su negocio doméstico de 310 millones de euros, según los datos provisionales publicados ayer por el Banco de España.
El conjunto de bancos, grupos financieros procedentes de cajas, cajas y cooperativas de crédito, ya habían registrado pérdidas trimestrales en el periodo comprendido entre julio y septiembre, cuando registraron unas pérdidas de 780 millones de euros.
En el cuarto trimestre se volvieron a repetir los números rojos, ampliados esta vez a 3.999 millones de euros, lo que se come prácticamente lo conseguido en la primera parte del año, cuando el conjunto de entidades habían ganado en España 5.089 millones de euros.
Estas cifras se refieren sólo a los resultados obtenidos por las entidades españolas en España y, por tanto, no tienen en cuenta el negocio en el exterior, el menos afectado por la crisis, y que constituye la mayor parte de la actividad total de las dos mayores entidades, el Santander y BBVA.
El lastre de la CAM
Los resultados se ven afectados por muchos factores. Uno de ellos es la baja actividad de las entidades por el contexto de crisis económica en España, que les lleva a una reducción progresiva de sus márgenes de negocio. Pero lo que pega un tajo en el resultado final son las pérdidas en las que están cayendo algunas entidades. La más importante es Banco CAM, que ha presentado unas pérdidas de 2.713 millones en 2011. Otra entidad en números rojos es Unnim, que al cierre del tercer trimestre había reconocido 107 millones de euros. Sin estas dos entidades, el sector hubiera conseguido ganancias de algo más de 3.100 millones.
Por último, la reforma financiera, con sus mayores exigencias de provisiones, forzó que algunos grupos financieros adelantaran en lo posible las nuevas exigencias en sus cuentas de 2011, lo que hizo que, al llevar buena parte contra la cuenta de resultados, los beneficios fueran menores de los inicialmente previstos.
Así, el Santander adelantó 2.000 millones de provisiones en sus cuentas de 2011, Bankia lo hizo en 1.139 millones, mientras Popular engordaba las suyas hasta sumar 1.690 millones de euros.
En el año 2010, los resultados anuales del sector llegaron a los 9.244 millones, lo que supone que durante el año pasado, este resultado menguó en, nada más y nada menos, que un 96,6 por ciento.
Los menores beneficios, con dos trimestres consecutivos en pérdidas, coinciden con el movimiento inverso de reconocimiento de pérdidas de valor en el sector inmobiliario y constructor y que en los próximos meses se acelerará aún más por las exigencias de la reciente reforma financiera.
La mora sube al 7,51%
La morosidad también sigue al alza y, según los datos del supervisor conocidos ayer, el volumen de crédito dudoso del sector privado residente, es decir, de familias y empresas españolas, ya alcanza los 135.749 millones de euros. La tasa, que relaciona esta cifra con el total de créditos, sube hasta 7,61 por ciento, la mayor desde el año 1994, y superior en 1,7 puntos a la que se registraba doce meses antes.
El saldo de crédito moroso de las Administraciones Públicas, sin embargo, bajó de 578 millones a 469 millones.
Las previsiones sobre su evolución no son optimistas. Casi todas las entidades, con la excepción de BBVA, consideran que la tasa seguirá subiendo en sus entidades al menos durante la primera parte del año, cuando confían en que toque definitivamente su techo.
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