La dirección de Panrico y sindicatos enfrentan este martes la que podría ser la última reunión y en la que se decidirá si se salva la planta de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) o se opta por aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría a los 464 trabajadores de la fábrica.
A pesar de que ya son más de tres meses de negociaciones entre la empresa y la plantilla con la mediación de la Generalitat, ha sido imposible firmar un preacuerdo que garantice la viabilidad de la planta y salve los puestos de trabajo.
El principal escollo estaba en el recorte salarial que plantea Panrico, entre 50 y 1.000 euros según la situación de cada empleado.