Banco de Valencia cerró los nueve primeros meses del ejercicio 2011 con unas pérdidas de 847,9 millones de euros, frente a unos beneficios de 44,6 millones en el mismo periodo del ejercicio precedente.
Así lo comunicó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), después de presentar sus cuentas con retraso debido a su delicada situación.
Banco de Valencia, intervenida por el Banco de España, declaró un déficit de provisiones por valor de 562 millones de euros para los riesgos crediticios y activos adjudicados o adquiridos analizados de manera individual.
Los administradores del Frob apuntaban que "dicho déficit podría ser mayor a consultas de las conclusiones que Banco de Valencia deberá extraer sobre potenciales pérdidas del resto de su cartera crediticia no analizada individualmente".