Pastor y Báñez se reúnen con el Sepla para transmitirles la prioridad del problema
madrid/barcelona. La ministra de Fomento, Ana Pastor, y la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se reunieron ayer con representantes del Sepla para transmitirles que el Gobierno está buscando por todos los cauces una solución para resolver la situación de los trabajadores de Spanair e intentar recolocarlos en la medida de lo posible, según explican a elEconomista fuentes conocedoras del contenido del encuentro.
Durante la reunión, tanto Pastor como Báñez estuvieron muy receptivas a las necesidades de la plantilla de Spanair, aunque evitaron dar detalles sobre cómo se podrían volver a emplear estos trabajadores, añaden las mismas fuentes. Una de las opciones que se han barajado desde el primer día sería aprovechar la creación de Iberia Express para intentar recolocar a pilotos y azafatas, ya que en ambas aerolíneas se opera el avión A320. Otra de las posibilidades que están encima de la mesa es que Vueling necesite más personal, ya que el plan que ha anunciado para crecer en El Prat, aprovechando el cierre de Spanair, podría requerir más empleados. Pero durante la reunión no se ha tratado ninguna de estas cuestiones, ni tampoco se ha ofrecido una solución concreta.
De manera parecida se expresaba ayer el Sitclpa. El sindicato mayoritario de tripulantes de cabina mandó sendas cartas tanto a la ministra de Fomento como a la de Empleo y Seguridad Social para que incentiven la recolocaciones de los TCP de Spanair.
Por su parte, la Generalitat también quiere facilitar la recolocación de los trabajadores de Spanair y por ello se plantea establecer un dispositivo especial a través del Servicio Catalán de Ocupación (SOC). Además, el consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, tiene previsto citar en los próximos días a la aerolínea y a los sindicatos para ofrecerles su colaboración.
Situación límite
Tras el anuncio del cese de actividad del pasado viernes, los 2.075 empleados que conforman la plantilla de Spanair están en una situación límite y la compañía ya ha anunciado que presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para el conjunto de la plantilla, que podría suponer una indemnización de 20 días por año.
Los pilotos de Spanair agrupados en el Sepla han sido uno de los primeros colectivos en movilizarse tras el cese de actividades junto con algunos acreedores de la aerolínea entre los que se encuentran varios hoteles de Barcelona. El pasado lunes, a primera hora de la mañana, presentaron la petición de un concurso necesario de acreedores para evitar que el actual equipo directivo de Spanair continúe en la gestión del día a día. Su petición de concurso necesario se adelantó incluso a la de concurso voluntario que presentó la propia dirección de la compañía.
Por otro lado, las agencias de viaje y los touroperadores pidieron ayer que se cree un fondo de garantía que proteja a los usuarios ante las crisis de las aerolíneas como la que ha protagonizado Spanair. Su intención es que este fondo sea una forma de asegurar a los clientes y a las agencias en el comercio de los billetes.
El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes y Touroperadores (Ceavyt), Rafael Gallego, se mostraba ayer tajante. "No se puede consentir que en un plazo de cinco años se hayan cerrado tres compañías aéreas (Air Madrid, Air Comet y Spanair), que han afectado tanto a pasajeros como a las agencias, y que en España sea tan fácil crear una aerolínea y que no se cuente con un seguro que cubra sus crisis".
La Ceavyt recuerda que las compañías aéreas (agrupadas en la asociación ALA) se muestran reticentes a este fondo, porque, a su juicio, "se encarecería el billete con ese recargo al pasajero", señalaba ayer Gallego. Si existiese, añadió el presidente, se sabría el destino de los 8 millones de euros que hay en las cajas de las agencias correspondientes a los billetes de Spanair y que se deberán haber enviado a la IATA el próximo 15 de febrero.
