Lima, 20 feb (EFECOM).- La región peruana de Ayacucho, donde se establecieron dos días de luto por la muerte el martes de dos campesinos, vivió hoy una nueva jornada dominada por los violentos enfrentamientos entre pobladores y policías, pese al levantamiento de la huelga nacional agraria.
Lo que comenzó por la mañana como una marcha pacífica durante el velatorio en la Plaza de Armas de Emilio García y Rubén Pariona, muertos por herida de bala, derivó en fuertes choques que dejaron al menos seis heridos, dos de ellos graves, y 10 detenidos, confirmó a Efe la congresista nacionalista Juana Huancáhuari.
"Hay infiltrados que comenzaron a arrojar proyectiles y a enfrentarse con la policía, porque por parte de las organizaciones ha sido una marcha pacífica", remarcó la congresista, quien no dudó en señalar que existe una "responsabilidad del Gobierno".
"El ministro del Interior, (Luis Alva Castro), en vez de llamar a la calma ha criminalizado la protesta y militarizado la respuesta", protestó Huancáhuari.
La Policía de Ayacucho confirmó a Efe que una gran parte de los habitantes de esta población andina acudió a la Plaza de Armas para velar a los fallecidos, aunque no confirmó ni los enfrentamientos ni que se hubiera heridos, pese a que Radio Programas del Perú (RPP) informó desde el lugar sobre estos hechos.
Tras la violenta jornada del martes, donde además de los campesinos de Ayacucho murieron otros dos en Barranca y Arequipa, norte y sur del país, respectivamente, la Defensoría del Pueblo exigió una investigación a la Fiscalía, dado que las víctimas previsiblemente fueron disparadas por la policía.
Por su lado, Germán Martinelli, alcalde de Huamanga, la capital ayacuchana, instó al Gobierno "a que evalúe la situación", tras confirmar que los dos comuneros muertos tenían dos y tres perforaciones de bala en sus respectivos cráneos.
Ayacucho, palabra quechua que paradójicamente significa "rincón de los muertos", fue la región peruana que más víctimas acumuló durante la guerra interna que libró el grupo maoísta Sendero Luminoso y el Ejército entre 1980 y 2000, por lo que cualquier atisbo de violencia se percibe con más fuerza.
El paro nacional fue convocado por los gremios campesinos y la Junta Nacional de Usuarios de Riego (JNUDR) en demanda de soluciones a la deuda agraria, compensaciones por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y el uso del agua.
Como consecuencia de la sangrienta jornada del martes, el dirigente de la junta de regantes, Enrique Málaga, anunció por la noche la suspensión de la medida de fuerza por una semana para intentar lograr un acuerdo con el Gobierno. EFECOM
fcg/erm/lnm
(con fotografías)
Relacionados
- Economía/Legal.- 'Los Albertos' siguen siendo culpables de estafa y falsedad y deberán indemnizar, según víctimas
- OCDE: Liechtenstein, Andorra y Mónaco siguen en la lista de paraísos fiscales
- BOLSA MADRID cae aunque se aleja de mínimos; bancos siguen a la baja
- Embalses Cataluña siguen bajando y están al mismo nivel que los del Júcar
- Los bajistas siguen presionando