
Bankinter quiere completar su oferta en el mercado asegurador para aumentar su capacidad de ingresos ante la caída de los márgenes por el negocio bancario en el sector y aumentar sus beneficios. La entidad que dirige María Dolores Dancausa ultima el lanzamiento de su tercera filial de seguros. La compañía podría estar lista para este mes, una vez se defina la estrategia comercial.
El banco lleva preparando este proyecto varios meses. El último paso que ha dado ha sido su constitución administrativa y la dotación de recursos para su funcionamiento, según el Boletín Oficial Mercantil. Ha inyectado 10 millones en Bankinter Seguros Generales, empresa que se dedicará al segmento de no vida; es decir, aquellos que cubren los riesgos en el hogar, los automóviles o para empresas.
Fuentes del sector sostienen que el enfoque de esta sociedad estaría puesto en las pymes, foco central de la actividad de la entidad, ya que tanto el segmento del hogar como el del automóvil está cubierto con su filial Línea Directa. Desde Bankinter no quisieron precisar cuál será la estrategia.
Seguros para todos
El banco ha aprovechado una de sus franquicias para constituir esta aseguradora y le ha modificado el nombre y su objeto social. Ha utilizado Bankinter Servicios de Consultoría. En octubre solicitó a la Dirección General de Seguros la autorización para que operara esta sociedad.
Con este lanzamiento copará toda la actividad aseguradora, ya que cuenta con una franquicia para el ramo de vida y pensiones -salud y decesos y fondos, principalmente-, que comparte al 50% con Mapfre. Esta alianza de bancaseguros permite al banco vender en sus oficinas los productos de Mapfre y ésta gestiona la compañía.
En los últimos meses, las entidades han apostado por el seguro para elevar sus ingresos y, por tanto, sus beneficios, ante la bajada de los márgenes ordinarios ante la caída de los créditos y la subida de la morosidad. Además, han establecido alianzas estratégicas en diferentes tramos con compañías especializadas para potenciar el crecimiento. En la mayor parte de los casos, las entidades han vendido la mitad de sus filiales a una aseguradora, operaciones que también les han reportado plusvalías con las que capitalizarse o cubrir impagos de préstamos.