Empresas y finanzas

Un nuevo capítulo en la crisis de gas entre Rusia y Ucrania

Madrid, 12 feb (EFECOM).- El acuerdo alcanzado hoy entre los presidentes rusos, Vladimir Putin, y ucraniano, Víctor Yúschenko, sobre el pago de la deuda de Ucrania al consorcio energético ruso Gazprom, pone fin a una nueva crisis gasista entre Moscú y Kiev, protagonistas de varios capítulos de tensión desde el año 1993.

En todos, el origen ha estado en el precio del gas que la empresa rusa Gazprom suministra a Ucrania y en la situación de este país, por el que pasa el 80 por ciento del gas ruso con destino a Europa.

En el 2000 Ucrania pagaba 50 dólares por cada mil metros cúbicos de gas ruso, una cantidad muy inferior a los precios de mercado.

Además, el pago no se realizaba en efectivo, ya que Moscú descontaba de esa cifra la cantidad que abonaba a Kiev por el paso del carburante por su territorio con destino a otros países europeos.

Ante esta situación, en 2005 Rusia planteó algunas exigencias a Ucrania: aumentar el importe del gas, obligar a abonar el mismo precio que Europa y aceptar el pago en efectivo por el tránsito del carburante por su territorio.

La falta de acuerdo provocó la denominada "crisis del gas", en la que Rusia cortó el suministro de gas a Ucrania desde el 1 al 4 de enero de 2006.

El pacto alcanzado por los respectivos gobiernos para zanjar esta crisis se tradujo en un subida de tarifas en Europa y en un incremento de los peajes por el paso del gas ruso por territorio ucraniano.

Aunque este episodio fue el más grave, no fue el primero entre los dos países a causa del gas.

En agosto de 1993 Rusia redujo a la mitad sus suministros de gas a Ucrania por el endeudamiento de este país con Gazprom.

Al año siguiente, los impagos de Ucrania provocaron una nueva reducción del suministro de gas por parte de Moscú. El conflicto acabó con el compromiso ucraniano de cancelar parte de su deuda.

En 1997, los dos países saldaron un nuevo conflicto con el pago de parte de la deuda a cambio de once bombarderos estratégicos y centenares de misiles de crucero aire-tierra.

El enfrentamiento con Ucrania se repitió con Bielorrusia a finales de 2006, que en su escalada verbal con Moscú llegó a amenazar con prohibir el tránsito por su territorio del gas ruso.

El Gobierno Putin acusó en esa ocasión a su homólogo de Minsk de pretender "robar" carburante de la red.

La cuestión del gas ruso tiene una gran repercusión en los países europeos, ya que Rusia suministra la cuarta parte del gas consumido por la Unión Europea a través de Ucrania (80 por ciento) y de Bielorrusia (20 por ciento). EFECOM

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