Hace casi cinco años que Rafael Febres Cordero aterrizó en el mercado español de la mano de Fidelity. Con el paso de los años y tras observar el comportamiento de todos los protagonistas de este mercado, llega a la conclusión de que el inversor español es inmaduro, porque siempre responde igual a los momentos complicados del mercado
"Compra cuando está caro y vende a la baja", se queja. Algo que está ocurriendo ahora, "justo cuando hay que invertir", considera.
Tras observar el comportamiento de los partícipes en este negativo 2008, vuelve a ver claro que necesitan un mejor asesoramiento financiero, porque tienen actitudes contradictorias a la hora de invertir.
¿Cómo explica que los inversores hayan retirado casi 6.000 millones de fondos en enero?
Una vez más, en el pasado mes, los inversores han tenido una actitud llamativa. Por un lado, han reaccionado ante una situación concreta y, por otro, la respuesta se ha traducido en una salida masiva del mercado, pero manteniendo su apetito por el riesgo, porque se han ido a productos como los bonos convertibles o están buscando la próxima oportunidad de bolsa para entrar.
Es una actitud paradigmatica, que está unida a la diversificación y a cómo el inversor reparte su riesgo. Hay una mentalidad más de trading. Si embargo, cuando estás pensando en una inversión a largo plazo, hay que plantearse otra forma la inversión. No puede ser que con correcciones de mercado de este tipo haya las fugas de dinero que hay, atienden a decisiones muy emocionales.
Pero aquí también intervienen los intereses de la banca...
Ciertamente hay una gran atención al producto de moda, al depósito, a hacerle una buena promoción, pero intento ir más allá: el inversor no puede quedarse con un depósito para sus necesidades de largo plazo, y aquí el médico de cabecera (la gestora) es fundamental. Espero que en un ambiente post Mifid, la directiva comunitaria sobre el mercado de instrumentos financieros, el trabajo del asesor sea capital. Hay que mejorar la transparencia, que el inversor sepa lo que está comprando y no haya un interés cegado por lo que le están colocando.
Y aún siendo Fidelity un fabricante, veo un exceso de atención hacia el producto. Ahora la estrella es el depósito y todo gira alrededor de este producto. Hace unos años, la solución fueron los garantizados, luego los del sistema VaR (acrónimo de valor en riesgo en inglés) y ahora la atención está en los depósitos. No hay un producto que solucione todos los problemas.
La gran diferencia de la actual crisis es que en anteriores se buscaron productos dentro de fondos , pero ahora se ha recurrido a otros productos fuera de la órbita de esta industria.
Sí, efectivamente, están fuera. El inversor lo que hace al final es utilizar productos del momento para invertir a largo plazo y está constantemente pensando cuál es el mejor momento de entrar en bolsa. La asignatura pendiente es asegurarnos que el partícipe está capacitado para tomar sus decisiones de inversión. ¡Fidelity no es una ONG pero no sólo nos interesa vender el fondo!
¿Cómo ha afrontado Fidelity la crisis en España?
Hemos hecho un plan de volatilidad, preparando material de apoyo para el asesor del cliente y para el inversor final. Estos momentos son en los que las firmas tenemos que hacer un esfuerzo. En las dos primeras semanas de enero hicimos 20 eventos con distribuidores y sus clientes, nos vimos con más de 500 asesores.
En Fidelity ceemos que hay que estar invertido la mayor parte del tiempo, porque el mercado de valores es el lugar ideal para ganar a largo plazo. ¡Quién nos iba a decir que el Ibex llegaría a los 15.000 puntos!
Pero los inversores además de ahorrar a largo plazo, también tienen necesidades a corto y medio plazo.
Al partícipe hay que hacerle una foto de lo que es su patrimonio y ponerlo a trabajar. Por supuesto que imprevistos o emergencias tenemos todos, pero también hay que invertir para el largo plazo, para comprar una casa, la jubilación, la educación de los hijos. Hay que tener claro que gestionar el riesgo es gestionar el horizonte de tiempo. Me sorprende que haya empresas que busquen financiación a largo plazo a través del endeudamiento a corto plazo, no lo concibo.
Además, es lógico que si la bolsa está dando estos sustos, el inversor sea sobreprevisor.
Nos puede pasar en cualquier momento. Imaginad que están diciendo que la gripe aviar llega a España y yo me lo estoy creyendo, pero todos mis vecinos son médicos y están elaborando estudios sobre esto, ¿vas a cambiar tu proceso vital por esto?
¿Pero si ves que tus vecinos tienen la gripe aviar?
Es legítimo tener miedo pero debes seguir un plan. Es interesante ver lo que está pasando en el entorno europeo, porque también hay volatilidad pero ven oportunidades de compra.