
La onda expansiva de la reordenación financiera impacta de lleno en el sector de los medios de pago. Aunque aún están digiriendo los efectos de la primera ronda de integraciones, ServiRed, Euro6000 y, en menor medida, 4B se preparan para una nueva oleada de integraciones sin haber madurado aún la primera.
BMN ha sido la última al pasar a todas sus entidades a Euro6000. El banco nacido de la integración de Caja Murcia, Granada, Sa Nostra y Caixa Penedés ya forman parte de la misma red después de que la catalana anunciase el pasado viernes su integración en Euro6000.
Según explicaron desde la procesadora, la integración se está realizando de forma progresiva y se completará en los próximos meses; se ha iniciado con las 45 oficinas de las que BMN dispone en Madrid, cuyos cajeros automáticos ya se encuentran conectados a la red Euro6000 y en las que se han emitido las primeras nuevas tarjetas BMN Euro6000.
Pero no será la única. En fuentes del sector se da por descontada la integración de Caja España (ahora en ServiRed) en la red de Euro6000 tras su fusión con Duero y, posteriormente, en Unicaja.
Pero en el cambalache también se producen movimientos en sensu contrario. Ese fue el caso reciente de Caja Ávila que, el pasado mes de octubre, se pasó a ServiRed tras su integración en Bankia.
Aunque en el ámbito de las cajas los movimientos han sido más frecuentes en los últimos meses, también la banca ha terminado por salpicar al sector de los medios de pago. El Sabadell y Guipuzcoano ven clara su apuesta por ServiRed, y la llegada de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) al perímetro de la entidad catalana también podría conllevar la salida de Euro6000 para su posterior integración en ServiRed.
Sin embargo, todas esas operaciones hacia las que se apuntan ahora son muy lentas. Según aclaran fuentes de las compañías procesadoras de tarjetas de pago, la mayor parte de esas migraciones se comenzarán a abordar a lo largo del próximo año y la mayor parte de ellas se cerrarán en 2013... si no cambia todavía más el mapa.
Aunque habrá casos, como por ejemplo el de Popular y Pastor que comparten la misma red -en este caso de 4B-, los nuevos contactos que han iniciado las entidades amenazan con dar un nuevo vuelco al mapa de los medios de pago.
Marcas provisionales
"Hay muchas entidades donde sus marcas parecen ser aún provisionales" según apuntan desde una de las compañías de medio de pago que sostienen que muchos de los movimientos se ralentizan a la espera de una segunda oleada de integraciones. Una de las primeras en participar en este nuevo ajuste sería Banca Cívica pero también está pendiente el proceso de adjudicación del intervenido Banco de Valencia o el futuro de Unnim después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) se desprenda del 100% que posee de la entidad a través de un proceso competitivo en el que Ibercaja se presenta como uno de los candidatos favoritos.
"Pero la transición, si ya es lenta en el contexto actual, las expectativas de un nuevo ajuste aún la ralentizarán más", explican las mismas fuentes consultadas por este periódico que vaticinan que ahora el sector se ocupará más de los flecos pendientes de la primera ronda de integraciones y se preocupará más de lo que decidan los bancos, las cajas de ahorros y las cooperativas de crédito para las que Cajamar y Ruralcaja han abierto la espita de la concentración.