Madrid, 8 feb (EFECOM).- La importadora de la marca india Tata se ha fijado para este año un crecimiento del 50% en el mercado español, en el que han sido reorganizadas sus actividades desde que el grupo Bergé cerró, hace algo más de un año, un acuerdo para tomar el relevo a la antigua importadora.
Este crecimiento será logrado con la comercialización de 4.300 unidades, después de un año 2007 en el que la marca no logró alcanzar sus objetivos iniciales, debido a un gran retraso en la llegada de los nuevos modelo como el Xenon, presentado esta semana en Madrid para incorporarse al mercado de forma inmediata con un retraso de seis meses.
Del objetivo de ventas previsto, el mayor volumen corresponde al utilitario Indica, del que se han programado 900 unidades en motorización de gasolina y 830 en diesel. De la variante Indigo, de arquitectura familiar, la previsión es de 625 unidades para la opción de gasolina y de 700 para la diesel.
De los vehículos pick up, 500 unidades serán del nuevo Xenon y el resto del viejo Tl, en tanto que del Grand Safari, cuya renovación ha sido presentada con el Xenon tiene un objetivo de 600 unidades.
A partir de 2009, explicó a Efe el director general de Tata en España, Eduardo Divar, el crecimiento de la marca estará en torno al 20%, ya que empezará a recibir nuevos modelos, como los turismos producto del reciente acuerdo con Fiat, el nuevo Safari y el Crossover, entre otros. EFECOM
fam/prb
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