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La industria nuclear cree que España necesitará diez centrales nuevas en 2030

Madrid, 7 feb (EFECOM).- El Foro de la Industria Nuclear considera que España debe alargar la vida de las centrales nucleares actuales y construir otras diez plantas nuevas, de entre 1.000 y 1.200 megavatios (MW) de potencia, para disponer de un parque de generación eléctrica seguro y equilibrado en 2030.

Según el estudio "Mix de generación del sistema eléctrico en el horizonte 2030", auspiciado por el Foro y presentado hoy, el sistema eléctrico admitiría un parque nuclear de entre 20.000, la cifra más factible dadas las limitaciones técnicas y sociopolíticas existentes, y 25.000 MW, el escenario máximo.

El documento estima que una central nuclear necesita siete años desde que se inicia el proyecto hasta que entra en servicio, y calcula que en España es imposible localizar más de ocho o diez nuevos emplazamientos (también se deberán construir plantas de carbón, ciclos combinados, parques eólicos, etc. para atender los incrementos de la demanda).

Con estas premisas, el estudio señala que los 20.000 MW de potencia "puede ser una cifra razonable" que se alcanzaría mediante el alargamiento o la reposición de la vida útil de las actuales centrales y la puesta en marcha de otros 13.000 MW, equivalentes a unas diez plantas nuevas.

Actualmente existen 7.730 MW de potencia nuclear distribuidos en seis centrales nucleares.

No obstante, el estudio, elaborado por Victoriano Casajús y Cristina Martínez Vidal, no recoge entre sus conclusiones la construcción de un número determinado de centrales nucleares y recomienda únicamente que en 2030 el 50-60 por ciento de la potencia la aporten turbinas de vapor (convencional o nuclear) y plantas hidráulicas.

Casajús, que fue director general de Red Eléctrica de España (REE), explicó que las turbinas de vapor aportan estabilidad, ya que son capaces de elevar su potencia de forma rápida para atender la demanda o ante un problema de falta de generación, y también colaboran a la hora de reponer el sistema eléctrico tras un incidente.

La instalación de diez centrales nuevas exigiría una inversión de 26.000 millones de euros (2.000 millones por cada 1.000 MW), además de las inversiones en redes y subestaciones eléctricas.

El presidente del Foro, Eduardo González, indicó que las compañías eléctricas tienen capacidad suficiente para acometer este esfuerzo inversor y circunscribió el debate sobre la evolución futura de la nuclear al ámbito sociopolítico.

"Es una cuestión de regulación, no de capacidad financiera. Las compañías españolas actualmente construyen centrales nucleares en otros países", dijo.

El estudio ha considerado a España como un sistema aislado que funciona "como una autarquía" (por ejemplo, no ha tenido en cuenta la futura conexión con Francia) y con la premisa básica de que no se deben producir interrupciones, es decir, primando la seguridad del suministro, explicó Cristina Martínez.

Asimismo, no contempla los beneficios que pudieran derivarse del ahorro energético y una buena gestión de la demanda, ya que son elementos que no ayudan a resolver el problema de la seguridad y sólo aportan un mayor margen de seguridad.

Por último, en la estructura de costes tampoco ha considerado los derivados del CO2 ni los ambientales. EFECOM

apc/prb

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