Las cajas se parecen cada vez más a los bancos. Al menos, en el sistema de retribución adoptado por algunas de ellas, como Caja Madrid, vinculado a la consecución de los objetivos recogidos en los planes estratégicos. En 2007, los directivos clave, incluido Blesa, percibieron 18 millones, el 96% más por el fin del 'Plan 06' y un anticipo del 'nuevo'.
En concreto, la cúpula de Caja Madrid -consejeros ejecutivos, incluido el presidente Miguel Blesa, y "el personal clave de la dirección"- percibieron una remuneración por "sueldos y análogos" de 18,52 millones de euros en 2007, lo que supone el 96,18 por ciento más que en 2006 (9,44 millones).
Consecución de objetivos
Esta subida se explica por los bonus y primas vinculados a los planes estratégicos de la caja: por un lado el Plan 2006 -que recoge los ejercicios comprendidos entre 2004 y 2006-; y por otro, un anticipo del nuevo Plan 2010 que contempla un "pago extraordinario de la prima de compromiso" con los objetivos, informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el Informe Anual de Gobierno Corporativo.
El abono de estos pagos extra tuvo lugar a principios de 2007. La prima de compromiso con el nuevo plan estratégico consiste en el pago de un anticipo ahora, mientras que el resto se cobrará al final del período si se han conseguido los objetivos marcados: lograr 8.600 millones de ganancias acumuladas y un millón de clientes. Además, el compromiso por pensiones y seguros sumaron 527.000 euros -frente a los 181.000 de 2006-.
No obstante, los consejeros no ejecutivos -la mayoría- no tienen derecho a esta retribución y se conformaron con las dietas por 1,44 millones -frente a 1,22 de un año antes-. Caja Madrid declinó desvelar los beneficiarios de estos fondos. Estos bonus afectan tanto a la cúpula como a los empleados. Sólo por el Plan 2010, la caja acordó dotar 24 millones para la plantilla en febrero de 2007.