Madrid, 5 feb (EFECOM).- España es pionera en la puesta en marcha de actuaciones en materia de agua, como el sistema de desalación o los elementos de regeneración terciaria de las aguas urbanas, ya que suponen nuevas aportaciones para la agricultura, destacó hoy el director general de Desarrollo Rural, Francisco Amarillo.
Durante la clausura de la jornada de estudio "El regadío y los cultivos alimentarios y energéticos en España" celebrada hoy en Madrid y organizada por la Fundación Foro Agrario, Amarillo aseguró que estas actuaciones liberan necesidades de agua para que otros usuarios importantes la consuman y mantengan determinadas demandas sociales.
Hizo hincapié en que el Gobierno lleva a cabo una nueva orientación del agua con regadíos localizados, invirtiendo en I+D+i, informatizando y conectando las comunidades de regantes, para hacer un uso de este recurso con la mayor eficacia posible y de la mano del medio ambiente.
Amarillo insistió en que el agua es un bien escaso y limitado, por lo que el Gobierno apuesta por la eficacia hídrica, es decir, conseguir, con la menor cantidad de agua, mayor productividad y avanzar así en la modernización de regadíos, un punto clave, dijo, en los Planes de Desarrollo Rural de las Comunidades Autónomas.
Sobre los biocarburantes, señaló que es un tema "apasionante" y es "puerta de la esperanza" para muchos sectores, si bien precisó que está unido al precio de las materias primas y al barril de petróleo.
En este sentido, el responsable de Desarrollo Rural abogó por una mayor independencia de estos cultivos con los destinados a alimentación y donde entran en juego los biocarburantes de segunda generación, y consideró necesario "estar atentos" a los cambios.
Los expertos reunidos en esta jornada constataron la importancia del regadío para vertebrar el territorio y mejorar la calidad de vida, así como la obligación de gestionar los recursos hídricos para garantizar la seguridad alimentaria.
Asimismo, insistieron en la necesidad de avanzar en el conocimiento de factores de regulación de cultivos, el desarrollo adecuado y mantenimiento de los sistemas de riego, y dar a conocer nuevas tecnologías en cuanto al aprovechamiento de aguas residuales o la desalación.
También pusieron de manifiesto la necesidad de crear una plataforma de riego que aglutine a todos los agentes y donde se pase "del lloro a los hechos". EFECOM
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