
Las compañías españolas de móviles pueden ir preparándose: el Gobierno no se quedará con los brazos cruzados ante la pereza generalizada de las operadoras para rebajar el precio de los mensajes cortos ( SMS ).
Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, reconoció ayer que "los SMS llevan seis o siete años en los que la tarifa normal no ha descendido". Al mismo tiempo reconoció que "existe margen para que los operadores sean más agresivos en precio".
Con este aviso a navegantes, el representante del Ministerio de Industria abre un debate que las operadoras de telecomunicaciones deberían tener muy en cuenta, dado los hechos que entonces se desencadenaron.
La última vez que el Ejecutivo reprochó el elevado precio de la telefonía móvil fue hace casi dos años, poco antes de promover la supresión del redondeo y crear la figura de los operadores móviles virtuales (OMV).
Nuevos operadores
La irrupción de estos nuevos jugadores ha dinamizado la competencia de la telefonía móvil en el último año y colmó las aspiraciones del Gobierno, puesto que el propio mercado acogió importantes descuentos. A partir de aquello, los operadores rebajaron el precio por minuto de telefonía móvil, pero olvidaron extender estas iniciativas a los mensajes cortos.
Precisamente este segmento es el que ofrece los mayores márgenes comerciales a las operadoras, con unos costes operativos raquíticos, especialmente en los SMS cursados entre los clientes de la propia red.
Ros también informó de que firmó ayer una orden ministerial que pondrá orden y transparencia en el negocio de los SMS Premium. Según Ros, la norma aportará "más seguridad a los usuarios, además de generar riqueza y valor añadido".
Entre otras novedades, se prohibirá la posibilidad de encadenar mensajes de tarificación especial y se cambiará la numeración (el primer dígito informará sobre el tipo del contenido del mensaje).