Barcelona, 23 ene (EFECOM).- Los trabajadores de Nissan de los dos primeros turnos de la fábrica de Barcelona han secundado hoy mayoritariamente la concentración en el comedor de la empresa convocada por los sindicatos, en la primera movilización para rechazar el excedente de 450 personas que propugna la multinacional.
Fuentes de la sección sindical de UGT de Cataluña han informado hoy a Efe de que los trabajadores han secundado mayoritariamente la concentración durante la hora del bocadillo en los turnos de la mañana, de 09.00 a 09.30 horas y de las 13.00 a las 13.30 horas, y que se espera la misma participación en los turnos de tarde (18.00 a 18.30) y de la noche (01.30 a 02.30 horas de mañana).
Durante la concentración de esta mañana, los representantes sindicales han leído un manifiesto en el que exponen las medidas propuestas a la empresa para evitar la presentación de un expediente de regulación de empleo que afectaría a 450 personas, como la aplicación de prejubilaciones, una opción que la compañía rechaza.
Nissan se niega a jubilar anticipadamente a algunos de sus trabajadores de la fábrica de la Zona Franca de Barcelona pese a la modesta acogida del plan de bajas voluntarias propuesto por la dirección.
A juicio del fabricante de vehículos de origen japonés, lo que hay que conseguir es que se apunte el máximo número posible de personas al plan de bajas voluntarias, que prevé indemnizaciones de entre 8.000 y 60.000 euros por persona, dependiendo de la antigüedad, y que finaliza el 8 de febrero.
Los sindicatos, por su parte, ya han asumido que con esta medida no se evitará un ERE que no aceptan, por lo que hoy han iniciado estas movilizaciones en la propia empresa, que tendrán continuidad los próximos días 30 de enero y 6 de febrero con paros de una hora de duración en cada turno de trabajo.
La empresa aceptó la semana pasada prorrogar el convenio colectivo de 2007 para que no influya la situación actual en la negociación del nuevo pacto laboral.
MCA-UGT ha indicado hoy en un comunicado que Nissan "todavía tiene que demostrar las necesidades del ERE", y teme que pueda tratarse de una medida de presión de la empresa de cara a la negociación del próximo convenio. EFECOM
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