Buenos Aires, 22 ene (EFECOM).- La Confederación General del Trabajo (CGT) ratificó su decisión de negociar aumentos salariales sin topes fijados por el gobierno de Cristina Fernández, quien mantendrá hoy su primera reunión con directivos del mayor sindicato de Argentina.
En los cuatro años de gestión de Néstor Kirchner, el antecesor y esposo de la presidenta, "jamás" el gobierno puso límites a los ajustes salariales, subrayó hoy Omar Viviani, uno de los sindicalistas más allegados al líder de la CGT, Hugo Moyano.
Viviani, secretario general del sindicato de taxistas, apuntó que la cúpula de la CGT pedirá que "el crecimiento de la economía tenga un correlato con la distribución de la riqueza" durante la reunión que mantendrán por la tarde con la jefa del Estado.
Las presiones por alzas salariales y la consiguiente alarma del sector empresarial constituyen uno de los mayores problemas que afronta la peronista Fernández, quien asumió en diciembre pasado en medio de advertencias sobre los riesgos de la inflación y polémicas por la veracidad de los indicadores oficiales del coste de vida.
La CGT, históricamente ligada al Partido Justicialista (peronista), renovará sus autoridades en junio próximo, cuando Moyano aspira a ser reelegido.
"Cada actividad sabe lo que puede reclamar en su sector empresario", remarcó Viviani en declaraciones a la emisora local Radio 10.
A comienzos de mes, Moyano advirtió que la CGT se pondrá "en la vereda de enfrente" si el gobierno pone trabas a los ajustes salariales, pero en los últimos días otros dirigentes de la central sindical han moderado las declaraciones de su líder.
Uno de los miembros de la cúpula de la CGT, Julio Piumato, agradeció hoy la buena predisposición de Cristina Fernández para abrir el espacio de discusión de "una agenda para la concertación social" que permita a los argentinos "vivir con dignidad".
Piumato, quien lidera el sindicato de funcionarios judiciales, aseguró que la cita con Fernández "será la continuidad del diálogo" que la CGT mantuvo durante la gestión de Néstor Kirchner (2003-2007).
El año pasado, los sindicatos consiguieron ajustes de salarios de entre el 20 y el 25 por ciento frente al 16 por ciento sugerido informalmente desde las esferas oficiales.
En las últimas semanas, varios sindicatos advirtieron que este año pedirán ajustes superiores al 20 por ciento en base a las estadísticas de los precios de los supermercados, que duplicaron el 8,5 por ciento de inflación oficial registrada el año pasado.
Los datos de inflación que difunde el estatal Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) son investigados por la justicia ante denuncias sobre una manipulación hacia la baja, como sostienen economistas y asociaciones de consumidores.
En este sentido, quienes dudan del indicador oficial calculan que el coste de vida aumentó el año pasado por lo menos un 16 por ciento, es decir casi el doble de la cifra oficial.
El 40 por ciento de los bonos soberanos emitidos por Argentina en 2005, cuando refinanció parte de su deuda morosa, incluyen pautas de ajuste por inflación. EFECOM
alm/hd/jlm