Los beneficios líquidos del Banco Espírito Santo (BES) de Portugal cayeron un 66%, hasta 137,8 millones de euros en los nueve primeros meses de este año en comparación con el mismo periodo de 2010.
La institución atribuyó el descenso de sus resultados al refuerzo de provisiones en un 88% (660,7 millones de euros) y la grave crisis que vive Portugal, que obtuvo un rescate financiero en abril ante la presión de los mercados de deuda.
La caída de beneficios del BES superó los cálculos de los analistas con una disminución que, en el caso del principal mercado del banco, Portugal, fue del 97%, hasta 6,9 millones.