Coca-Cola ha estimado que el proceso de fusión societaria de sus siete embotelladores en España será "largo", ya que se encuentra en una fase preliminar, al tiempo que ha asegurado que no afectará al área productiva ni planteará un nuevo modelo de negocio.
"Se ha empezado un proceso de reunificación accionarial de los embotelladores en España (...), será un proceso largo que no se definirá en dos meses, puede ser un año o dos años", señalaron a fuentes de la multinacional estadounidense.
Coca-Cola, que no tiene acciones en ninguna de las siete embotelladoras, se mantiene al margen del proceso como "mero espectador", aunque sí considera conveniente clarificar la estructura accionarial de las distintas concesionarias, teniendo en cuenta que se ha ido complicando por la incorporación de las sucesivas generaciones de las familias propietarias en el capital y que algunas de ellas participan en más de una.