
Los directivos de la banca española fueron, con 3,701 millones de euros, los terceros mejor pagados de Europa en 2010 por detrás de los británicos (5,777 millones) y de los suizos (4,422 millones), según los analistas de Alphaville.
Por detrás de los españoles se situaron a poca distancia los ejecutivos de la banca alemana, con 3,285 millones de euros, y luego sustancialmente debajo los italianos (1,896 millones), los suecos (1,356 millones), los austríacos (1,251 millones), los franceses (865.075 euros) y los portugueses (845.892), de acuerdo con un estudio de Alphaville que publica hoy Le Parisien.
Cerraban la lista de los trece países examinados los daneses, con 796.669 euros; holandeses, con 623.250; noruegos, con 537.567, y belgas, con 250.674.
La mayor remuneración al "número uno" de un banco europeo el pasado ejercicio correspondió a Robert Diamond, de Barclay's, con 11,596 millones de euros, seguido de Brady Dougan, de Crédit Suisse, con 9,243 millones; Alfredo Sáenz, del Santander, con 7,878 millones, y Stuart Gulliver, de HSBC, con 7,191 millones.
Después aparecían Michael Geoghegan, también de HSBC, con 6,778 millones de euros; Josef Ackermann, de Deutsche Bank, con 6,304 millones; Boris Collardi, de Julius Baer, con 5,758 millones; Stephen Hester, de RBS, con 5,398 millones; Francisco González, del BBVA, con 5,316 millones, y Peter Sands, con 3,593 millones.
Una parte de ese dinero procedía del sueldo propiamente dicho, pero en algunos casos una parte mayoritaria eran las acciones atribuidas a los directivos.
Esas acciones representaron, por ejemplo, 7,766 millones de euros de la retribución de Diamond y 7,432 millones de la de Dougan.