Caja Madrid es el nuevo 'piloto' de Iberia desde finales de noviembre, pero su entrada en la cabina accionarial de la aerolínea ha despertado varios interrogantes que debería responder la entidad financiera. El papel de los accionistas minoritarios o el liderazgo de una aerolínea desde una caja de ahorros son algunos de ellos.
La sorprendente toma de control de Iberia (IBLA.MC) deja todavía muchos interrogantes sin responder.
¿Ha perjudicado la entidad financiera al accionista minoritario?
El golpe de mano de Caja Madrid en Iberia, tras alcanzar el 23 por ciento de la aerolínea, ha supuesto un duro revés para los accionistas minoritarios.
La compra de las participaciones de BBVA (BBVA.MC) y Logista (LOG.MC) ha frenado cualquier intento de opa y ha sido la principal culpable de que el valor caiga por debajo de los tres euros (ayer cerró a 2,61 euros).
Un agravio comparativo para el pequeño inversor que observa impotente cómo, mientras que él no ha tenido oportunidad de acudir a una opa para lograr unas interesantes plusvalías, dos socios del núcleo duro de Iberia han recibido 3,6 euros por acción y encima se garantizan un pago adicional en el caso de que alguien lance una opa durante el próximo año.
¿Qué papel jugó en la operación el Consejo de Caja Madrid?
Por lo visto hasta hoy, parece que poco. De hecho, Caja Madrid anunció la primera compra antes de que fuera aprobada por el consejo de la entidad financiera. Además, ¿cómo se podría explicar en cualquier otra empresa una operación de estas características?
El precio pagado incluye una prima de control que puede ser excesiva. ¿La razón? Aunque gracias a la operación se ha convertido en el mayor accionista del núcleo duro, no es una presencia definitiva ya que no controla la mayoría de acciones de la compañía.
Otro pero: la oferta de Caja Madrid ha sido muy generosa con los accionistas que han vendido, al asegurarles una prima si hubiera una oferta mayor, pero no se ha guardado las espaldas si, como ha ocurrido, la acción se desploma. Si a esto se suma que el dinero empleado se puede calificar de semi público, ¿dónde está el código de Buen Gobierno que debe regir este tipo de operaciones?
¿Cómo puede liderar un proyecto industrial una caja de ahorros?
En uno de los momentos más estratégicos para la historia de las aerolíneas en Europa (y en todo el mundo) en el que se espera un fuerte proceso de concentración, cualquier paso en falso puede significar un aterrizaje forzoso en el futuro empresarial de Iberia.
Ante este escenario, lo lógico es que las riendas estuvieran en manos de un socio industrial conocedor del negocio. ¿Cómo puede liderar Caja Madrid un camino de éxito de Iberia durante los próximos años si no tiene experiencia en el sector? Se antoja bastante difícil.
¿Ha dado explicaciones al Banco de España o a la CNMV?
Nadie sabe si el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordoñez o el regulador de los mercados han pedido explicaciones a Caja Madrid por su operación. ¿No debería el Banco de España tirar de las orejas a una caja de ahorros por haber tomado el control en una aerolínea?
Y la Comunidad de Madrid, ¿no debería aclarar su papel?
Todos los focos han apuntado a Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, como principal protagonista de la toma de poder de Iberia, pero no es ninguna sorpresa que detrás de esta decisión esté la mano de la Comunidad de Madrid.
¿No debería explicar Esperanza Aguirre su papel en la operación? ¿Realmente se ponía en peligro la T-4 de Barajas si Iberia caía en manos del consorcio liderado por la norteamericana Texas?