Buenos Aires, 14 ene (EFECOM).- Los vuelos locales de Aerolíneas Argentinas sufrieron hoy demoras y cancelaciones tras el conflicto gremial que el pasado fin de semana dejó varados a unos 5.000 pasajeros en el aeropuerto de Ezeiza, el mayor de Argentina.
Los retrasos y las suspensiones se registraban en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, mientras que persisten las quejas y los problemas con algunos pasajeros en Ezeiza, situado a las afueras de la ciudad y que en los últimos días fue escenario de incidentes.
El servicio de Aerolíneas Argentinas, controlada por el grupo español Marsans, comenzó a normalizarse el domingo tras las suspensiones de vuelos por conflictos sindicales que derivaron en disturbios y protestas de los viajeros.
En el Aeroparque Jorge Newbery muchos vuelos de la compañía partieron hoy más tarde de lo previsto, otros fueron reprogramados y siete servicios han sido cancelados, dijeron fuentes de la empresa concesionaria de la estación aérea, destinada a viajes locales y regionales.
En tanto, en Ezeiza cientos de pasajeros continuaban a la espera de la salida de sus vuelos como consecuencia de las medidas de fuerza que viene llevando a cabo personal de distintas áreas de Aerolíneas Argentinas.
Efectivos policiales permanecen en los ingresos al aeropuerto para evitar incidentes como los ocurridos durante el fin de semana, cuando enfurecidos pasajeros destrozaron instalaciones del sector de atención de la firma y agredieron a su portavoz.
Frente a este panorama, el gremio Asociación de Personal Aeronáutico (APA) decidió el viernes por la tarde retirar "por seguridad" a los empleados de los mostradores hasta no contar con "garantías por parte de la empresa".
Los empleados regresaron a sus puestos de trabajo el domingo por la noche acompañados por efectivos policiales, una vez que la compañía anunció la reprogramación de los vuelos demorados por segunda vez en dos días.
Los problemas en el aeropuerto empezaron el jueves, cuando los trabajadores de la firma de transporte de equipajes Aerohandling, una contratista de Aerolíneas Argentinas, optaron por trabajar "a reglamento" para exigir un plus salarial "por inflación" de 1.200 pesos (unos 381 dólares) como hicieron otras empresas del sector.
Esta situación se ha reiterado en numerosas ocasiones durante los últimos meses debido a los conflictos de la compañía con los gremios, que reclaman aumentos salariales y la incorporación de más personal a raíz del incremento en los últimos años de viajeros que visitan Argentina, favorecidos por la devaluación del peso frente a las monedas extranjeras.
En este contexto, el Gobierno argentino notificó en noviembre pasado al grupo Marsans la decisión de hacer uso de la opción de aumentar la cuota del Estado del 5 hasta el 20 por ciento del paquete accionarial de la compañía, lo que es motivo de negociaciones entre las partes. EFECOM
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(con fotografías)