Buenos Aires, 10 ene (EFECOM).- El jefe del gabinete argentino, Alberto Fernández, insistió hoy que el país "no tiene problemas de energía sino de distribución" a pesar de que la presidenta, Cristina Fernández, ha admitido que ya hubo 50.000 cortes de electricidad.
"No tenemos problemas de energía, tenemos problemas de distribución", dijo el funcionario al asegurar que los apagones se deben "a la presencia de más acondicionadores de aire" porque "más gente ha accedido" a esos equipos ante la oleada de calor.
"Los argentinos somos víctimas de nuestro propio éxito", comentó en declaraciones a radios de Buenos Aires en las que destacó el aumento del consumo por la bonanza económica que vive el país.
Cristina Fernández admitió anoche que el lunes pasado hubo 50.000 cortes de electricidad simultáneos en Buenos Aires, su periferia y otras grandes ciudades, porque "muchas veces" los sistemas de distribución "no están preparados" para el auge del consumo.
La prensa local destacó hoy que ha sido "la primera vez" que el gobierno admite "problemas" en el sistema energético, que funciona al límite de su capacidad desde el año pasado, cuando se racionó el suministro a las industrias y hubo cortes en la provisión de gas.
Además, se acentuaron los cortes y racionamientos de las exportaciones de gas a Chile, que habían empezado en 2004, cuando aparecieron las primeras señales de una crisis que los expertos atribuyen a la falta de inversiones en el sector energético.
Desde el lunes pasado, se reanudaron las compras de electricidad a Brasil a la espera de que en los próximos meses se inauguren centrales generadoras que aportarán 1.000 megavatios de electricidad al sistema, cuya capacidad llega actualmente a 18.600 megavatios.
El 21 de diciembre pasado, el gobierno anunció un plan para el uso racional de la energía que implicó, entre otras cosas, la entrega en forma gratuita a los usuarios residenciales de todo el país de 25 millones de lámparas de bajo consumo a cambio de otras tantas incandescentes, que serán destruidas.
La "operación lamparitas", como la han llamado algunos medios de la prensa, comenzó el miércoles, en centros urbanos de la periferia de Buenos Aires y de otros puntos del país. EFECOM
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