El laboratorio prevé cerrar el ejercicio 2011 con un descenso de su beneficio neto de alrededor del 20%, mientras que apunta a una caída del 10% de las ventas, informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De cara al próximo ejercicio, Almirall estima que la facturación podría seguir una tendencia similar en 2012, "salvo circunstancias imprevistas". En cuanto al resultado neto normalizado, en 2012 espera una "mejora relativa", con una menor disminución porcentual en comparación con la prevista para este año.
La firma ha actualizado sus previsiones financieras para este ejercicio y el próximo tras valorar el impacto de la reforma farmacéutica aprobada por el Gobierno el pasado 19 de agosto dentro de las medidas para reducir el déficit público.