MADRID (Reuters) - El candidato socialista a las elecciones generales del próximo 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció en una entrevista con el diario El País que va a pedir al Gobierno que reponga el impuesto a los patrimonios más grandes antes del fin de la legislatura.
Tras semanas de declaraciones confusas sobre los planes del Gobierno en materia tributaria, el diario El Mundo asegura también en su edición del domingo: "Zapatero cede ante Rubalcaba y ultima gravar el patrimonio".
Según la información que maneja El Mundo, el borrador que podría aprobar el Consejo de Ministros del próximo 16 de septiembre contempla un mínimo exento de 600.000 euros y tasas impositivas de entre el uno y el dos por ciento.
En medio de fuertes presiones desde la candidatura socialista y especulaciones en prensa sobre la recuperación del impuesto, que fue eliminado por el Gobierno de Zapatero, la ministra de Economía dijo la semana pasada que el Gobierno no tenía previstas más medidas de recortes de gastos para lo que resta de legislatura, dejando abierta la puerta a posibles acciones en materia de ingresos.
MÁS RECAUDACIÓN FISCAL
En una extensa entrevista de seis páginas en el diario El País, Rubalcaba hace repaso a la legislatura y a sus propuestas de combatir las elevadas tasas de paro con mayores ingresos fiscales sin esquivar asuntos espinosos como la reciente lucha de poder en Repsol.
Además de la recuperación del impuesto de patrimonio, el candidato socialista asegura que su intención si gana las elecciones es que este tributo pase a competencia estatal en lugar de autonómica.
En la entrevista, Rubalcaba reconoce también que propondrá un impuesto bancario el año próximo con unos ingresos de unos 1.000 millones de euros.
Rubalcaba reiteró en la entrevista que la reforma de las diputaciones que él propone permitiría al Estado ahorrar alrededor de 1.000 millones de euros y dijo que proyecta también elevar los ingresos y ensanchar la base impositiva del país entrando "a saco" contra el fraude fiscal.
DUDAS EN TORNO A REPSOL
El candidato socialista no eludió la polémica que rodea a la batalla que se libra en Repsol entre dos de sus principales accionistas y el equipo gestor de la petrolera.
El acuerdo de sindicación entre Sacyr y el gigante estatal mexicano Pemex para controlar conjuntamente un 30 por ciento de Sacyr ha despertado fuertes tensiones en el ámbito político y empresarial español mientras el órgano ejecutivo de Repsol ha solicitado al regulador energético que abra una investigación sobre el asunto al entender que afecta a actividades reguladas que requieren autorización de la CNE bajo determinados supuestos.
"La operación me suscita muchas dudas y, lo que es más importante, temores", dice Rubalcaba en relación a la "españolidad" de la empresa, asegurando además que las recientes declaraciones del ministro de Industria contra la opinión "partidista" del ex-presidente del Gobierno (y consejero de Gas Natural) Felipe González son "de todo punto improcedentes".