Moscú, 18 dic (EFECOM).- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el primer ministro de Grecia, Costas Caramanlis, acordaron hoy impulsar dos proyectos energéticos destinados a suministrar petróleo y gas a los países de Europa.
En una rueda de prensa conjunta al final de sus negociaciones en el Kremlin, Putin y Caramanlis destacaron la importancia que tiene parar sus países y para Europa el tendido del gasoducto South Stream y del oleoducto Burgas-Alexandrupolis.
"Su puesta en marcha no solo traerá buenos dividendos, sino que también fortalecerá considerablemente la seguridad energética del continente europeo", afirmó el jefe del Kremlin, según la agencia Interfax.
Caramanlis dijo que Putin y él han dado un nuevo impulso al proyecto Burgas-Alexandrupolis, llevado a cabo por Rusia, Grecia y Bulgaria, que convertirá al Estado helénico en un "importante corredor de transporte de recursos energéticos" y "contribuirá a la seguridad de Europa".
Rusia cubre las necesidades de Grecia en petróleo y gas en un 40 y un 80 por ciento, respectivamente, y Putin aseguró que Moscú está dispuesta a duplicar las entregas de gas natural a Atenas entre 2016 y 2040.
El proyecto para llevar crudo ruso y, previsiblemente, del mar Caspio del puerto de Burgas (Bulgaria) al de Alexandupolis (Grecia) para abastecer el mercado europeo se discutía desde 1993, hasta que en mayo pasado Moscú, Atenas y Sofía firmaron el acuerdo para ponerlo en marcha.
Con un coste de mil millones de euros y 300 kilómetros de largo, el oleoducto suministrará entre 35.000 y 50.000 toneladas de crudo anuales y permitirá reducir el transporte del petróleo en buques cisterna a través de los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos.
Rusia tiene en el proyecto un 51 por ciento, y Grecia y Bulgaria un 24,5 por ciento cada una, y se baraja la posibilidad de que Atenas y Sofía cedan sus cuotas a las compañías que garanticen el suministro de crudo para ese oleoducto.
Entre otros, han mostrado su interés por el proyecto la petrolera ruso-británica TNK-BP; la estadounidense Chervron y la estatal kazaja KazMunaiGaz.
El gasoducto South Stream, que enlazará Rusia y la Unión Europea a través del mar Negro, será tendido por la corporación rusa Gazprom y la compañía italiana ENI.
De 900 kilómetros de largo, una profundidad máxima en el agua de 2.000 metros y una capacidad de 30.000 millones de metros cúbicos de gas anuales, el gasoducto tendrá un coste de varios miles de millones de euros pagados a partes iguales entre Gazprom y ENI.
El gasoducto será tendido por el fondo del mar negro entre Rusia y Bulgaria, y desde allí un ramal irá por Grecia y Albania al sur de Italia, y otro por Rumanía y Hungría hasta Austria y la República Checa o Eslovaquia, desde donde asimismo podría enlazar con Italia.
Los participantes en el proyecto -al que ya confirmó su deseo de sumarse Hungría-, planean iniciar la construcción del South Stream en 2008 ó 2009, para que empiece a transportar gas en 2013. EFECOM
si/lgo