La Paz, 7 dic (EFECOM).- El Gobierno de Bolivia dijo hoy que las "tensiones" con Brasil por la relación contractual sobre la venta de gas a la petrolera Petrobras no ha "distanciado" a los dos países, al ratificar la próxima visita del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, aseguró hoy que "en ningún momento hubo distanciamiento entre los gobiernos", en declaraciones a la radio estatal Patria Nueva.
Villegas reconoció, no obstante, la existencia de tensiones, "como siempre existen en una relación contractual", pero aseguró que "lo importante es que jamás han distanciado a Bolivia y Brasil como gobiernos".
Petrobras, la mayor compañía extranjera en Bolivia, fue una de las petroleras más afectadas por la decisión del presidente Morales de nacionalizar el sector en mayo de 2006, aunque muchos críticos dicen que en realidad esta medida consistió solo en una subida tributaria.
Petrobras también fue presionada a vender al estado boliviano dos refinerías que fueron nacionalizadas por Morales y suspendió sus inversiones por la inseguridad jurídica y el cambio de reglas que vivió el sector.
No obstante, tras superar esa fase de tensiones, Morales y Lula anunciarán el próximo día 17 una sociedad entre las petroleras de sus países YPFB y Petrobras, que se dedicará a explorar nuevos yacimientos de hidrocarburos en el sur y el oriente boliviano.
Un día antes, ambos mandatarios se reunirán con su colega de Chile, Michelle Bachelet, para anunciar las obras de un corredor bioceánico.
El asesor especial de Lula para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, se reúne hoy con funcionarios del Gobierno boliviano en La Paz para preparar la visita de su presidente.
García dijo anoche, según el diario La Prensa, que no cree que la tensión social en Bolivia vaya a afectar la visita de Lula al país. EFECOM
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