Madrid, 5 dic (EFECOM).- La cadena de recambios y de talleres de reparación rápida Aurgi está a la espera de que el juzgado número 6 de lo Mercantil de Madrid admita a trámite la petición de suspensión de pagos que ha presentado por la deuda acumulada de más de ocho millones de euros con algunos proveedores y entidades.
Según informó hoy a EFE el secretario de política industrial de la Federación del Metal de CCOO, Angel Jurado, la compañía ha puesto en manos del juez un proceso para que "busque alternativas financieras o de reestructuración" ante los problemas de deuda de los últimos ejercicios.
La cadena posee en todo el país 41 centros de trabajo que dan empleo a 800 personas, y de ellos 21 tiendas y 400 trabajadores, se localizan en la Comunidad de Madrid.
Jurado explicó que la empresa baraja dos alternativas como proyecto de viabilidad, o bien la venta de la cadena a otra empresa "con garantía de mantener la actividad y los puestos de trabajo" o bien una reestructuración interna con cierres de los puntos de venta menos rentables.
El dirigente de CCOO en Madrid dijo que han pedido a la empresa toda la documentación para comprobar el estado de las cuentas y la razones exactas de este proceso concursal.
El sindicato cree que, si el juez de lo mercantil admite a trámite la propuesta de suspensión de pagos y nombra a unos administradores para llevar a cabo un convenio de acreedores, podría producirse una quita o aminoramiento de la deuda.
Esta quita se referiría a los intereses de demora que deberían pagarse a los proveedores.
La empresa argumenta que la presentación de la suspensión de pagos es "consecuencia directa de la situación de alta competitividad que atraviesa el sector de la reparación y de los recambios y repuestos del automóvil".
Aurgi señala en un comunicado que el peso negativo de los factores sectoriales en sus resultados no se ha podido contrarrestar con el esfuerzo inversor y las medidas comerciales puestas en marcha en la empresa.
Además señala que la tasa de reparación del parque de automóviles ha disminuido tras la práctica de los fabricantes de otorgar cinco años de garantía a los vehículos nuevos.
El presidente del comité de empresa del centro de Aurgi en Leganés (Madrid), Luis Castro, señaló a EFE que las pérdidas acumuladas se deben a la "mala gestión" de la nueva dirección de la cadena de talleres y repuestos, que apostó por políticas de expansión y modernización "cuando ya había falta de rentabilidad en algunos centros".
Aurgi es propiedad de la financiera Ahorro Corporación desde el 2004 con una participación del 65,3 por ciento del capital, mientras la Naviera Marítima de Arosa es el segundo accionista mayoritario. EFECOM
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