El regulador enérgico de Estados Unidos ha dado el visto bueno a la venta por separado de las cuatro centrales de combustible fósil que Iberdrola tiene en el Estado de Nueva York.
La decisión propuesta por Public Service Commission (PSC) de que Iberdrola ofrezca las plantas de forma independiente y no en un mismo lote, tiene el objeto de facilitar la búsqueda de compradores.
Cuando la multinacional eléctrica adquirió Energy East se comprometió ante la PSC a invertir en renovables y salir del mercado de generación eléctrica a partir de hidrocarburos. Para ello, la compañía puso en venta un conjunto de plantas de combustión cuya potencia conjunta ascendía a 143 megavatios, aunque ninguno de los interesados llegó al importe mínimo marcado por el plan de desinversión propuesto por la eléctrica al regulador estadounidense.
Public Service Commission, vía comunicado, ha propuesto para mejorar la visibilidad de los activos, vender en un primer paquete los ciclos combinados de gas, en un segundo los dos grupos de la central de RC&E y en un tercero el emplazamiento de Russell.
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