Bruselas, 15 nov (EFECOM).- El establecimiento de un mercado único en Europa ha permitido, según cálculos de la Comisión Europea, la creación de 2,75 millones de puestos de trabajo adicionales entre 1992 y 2006.
Además, en ese mismo periodo el PIB ha crecido el 2,15% gracias a las ventajas del mercado interior, lo que, sólo en 2006, se traduce en un aumento de la riqueza de 518 euros por cada habitante de la UE.
La desaparición de las fronteras también ha hecho más fácil viajar dentro de la Unión y han desaparecido los límites para las compras intracomunitarias, recuerda el Ejecutivo de la UE.
En estos quince años, más de quince millones de personas han cambiado su residencia a otro Estado miembro, para trabajar o pasar su jubilación, mientras que el número de universitarios que han cursado parte de la carrera fuera de su país alcanza 1,5 millones.
Bruselas asegura que la aparición de un mercado único en Europa ha conllevado un aumento de la variedad de productos que, además, han visto rebajar sus precios, gracias a la mayor competencia.
El comercio dentro de las fronteras comunitarias no ha dejado de aumentar, agrega, hasta el 30% en relación a 1992. EFECOM
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