Los grandes operadores de telecomunicaciones no están dispuestos a que los servicios de la compañía Skype les reste negocio. Eso presumiblemente ocurrirá en cuanto la telefonía gratuita a través de Internet incremente su actual presencia en los teléfonos móviles, hasta ahora reducida a unos 20.000 usuarios en España.
La reciente compra de Skype por parte de Microsoft y la alianza de este último con Nokia, el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo, han activado las alarmas entre las telecos tradicionales. Porque una cosa es que el incremento del tráfico de datos en movilidad no impulse los ingresos de las compañías de móviles y otra muy diferente es que ese fenómeno les devore parte de sus ventas.
Ante esa situación, los grandes del sector han puesto a trabajar a sus estrategas para contrarrestar la amenaza. "Si la cosa se complica, acabaremos creando tarifas que incluyan todo en el mismo paquete: por el mismo precio ofreceremos los datos y todas las llamadas, sean como sean", explica a elEconomista un directivo de una de las grandes empresas del sector.
Las comunicaciones a través de Internet, conocidas como VoIP, permiten realizar llamadas gratuitas entre usuarios que compartan la misma plataforma. El impacto económico por ahora es pequeño, pero la dimensión dispararse en los próximos meses. Antes de que eso ocurra, los operadores consultados "dejan la puerta abierta para retocar sus actuales tarifas de datos con el objetivo de contrarrestar la pérdida de negocio provocada por la VoIP".
Dos tipos de tarifas
A grandes rasgos se impondrán dos tipos de tarifas: las que permiten la VoIP y las que no. Las primeras estarán reservadas para los clientes premium, mientras que las segundas se comercializarán con precios cada vez más populares.
Movistar, Vodafone y Orange comparten idéntica estrategia: silencian o desaconsejan el uso de la VoIP en la mayoría de sus tarifas planas de datos, pero sin bloquearlas ni impedirlas. "El usuario que quiera utilizar Skype puede hacerlo, otra cosa muy distinta es que nosotros les animemos a hacerlo", indican fuentes de Orange, mensaje que también es compartido por Movistar y Vodafone. Sólo MásMóvil apoya promociona este tipo de usos sobre sus tarifas planas de datos. "No se pueden poner puertas al campo", indicó hace dos años su consejero delegado, Maini Spenger.
Los principales operadores españoles han dificultado el desarrollo de Skype _y servicios similares- a través de los fabricantes de móviles. En sus pedidos masivos de terminales solían exigir terminales sin este tipo de aplicaciones de VoIP descargables. De esa forma se entiende parte del éxito de Android en España, plataforma en la que hasta hace poco menos de un año no se podía instalar Skype.
Según las fuentes del sector consultadas, las telecos temen que pueda volverse en su contra sus esfuerzos para extender las tarifas planas de datos, así como la popularización de los smartphones. Ambas iniciativas permiten el desarrollo de los sistemas de comunicación alternativos, tanto de voz (Skype, Truphone, VoIP Buster, Viber o la española Talky), como de mensajería (WhatsApp, Messenger, Google Talk).
Bruselas está vigilante
Neelie Kroes, comisaria de la Agenda Digital de la UE, anunció el pasado abril la apertura de una investigación para comprobar que los operadores europeos de telecomunicaciones no "bloquean, limitan o reducen indebidamente la velocidad de estos servicios, como los de Skype y otros similares".
En opinión de Kroes, ese tipo de comportamientos resulta "contrario a la competencia". Su mensaje obligó a los operadores de móviles a revisar la redacción de los contratos para evitar posibles problemas legales.