La compañía petrolera registró un beneficio neto de 765 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un crecimiento del 11,2% con respecto al mismo periodo de 2010, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin tener en cuenta los resultados extraordinarios, el resultado neto recurrente aumentó un 23,4%, hasta los 791 millones de euros. Por su parte, el resultado bruto de explotación (EBITDA) repuntó un 5% y se situó en 2.518 millones de euros.
El beneficio neto ajustado subió el 29%, hasta los 654 millones de euros, mientras que su resultado neto de explotación (EBIT) ajustado subió un 11% a 1.397 millones de euros. El mercado esperaba, de media, un beneficio ajustado de 548 millones de euros y un EBIT ajustado de 1.240 millones de euros.
Subida de precios
Según explica en su nota, estos resultados se deben fundamentalmente, a la mejora del precio de realización del crudo y del gas, con aumentos del 13,4% y 14,8%, respectivamente, a los mejores resultados de la división de gas natural licuado (GNL) y a la recuperación del negocio químico.
Por actividades, todas experimentaron aumentos en sus resultados de explotación. En concreto, el negocio de upstream subió el 13,4%, el de GNL, un 238%, y el de downstream -refino, marketing, GLP, trading y química-, el 14,1%. Por su parte, los resultados de explotación de sus participadas bajaron más ligeramente: YPF redujo sus
resultados un 6,8% y Gas Natural Fenosa un 3,5%.
Las inversiones entre enero y marzo aumentaron un 43% y superaron los 1.100 millones de euros, mientras que la deuda financiera ascendió a 2.180 millones.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, destacó que la compañía ha logrado una posición "óptima" para abordar nuevos proyectos y continuar con su política de crecimiento y diversificación geográfica.