
Primero fue el Gobierno central el que se involucró de lleno en la gestión de la crisis de Nueva Rumasa, comprometiéndose al pago de los salarios. Pero no acabó ahí. Ahora son los Gobiernos autónomicos los que están asumiendo las riendas de algunas empresas para buscar compradores e intentar retomar su actividad.
El Ejecutivo balear está buscando una solución para Queserías Menorquinas, dueña de marcas como Tranchettes o Santé; la Generalitat de Cataluña y el Gobierno aragonés están trabajando de la mano para evitar la liquidación de Cacaolat, por la que se ha interesado ya Nutrexpa; la Xunta de Galicia explora un posible interés por Clesa y ahora, por último, la consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León está gestionando directamente la venta de Hibramer.
Gallinas, al matadero
La consejera, Silvia Clemente, aseguró ayer que desde su departamento se ha contactado ya con una empresa italiana, Eurovo, y otra portuguesa, Derovo, que han mostrado su interés en una posible compra. El objetivo, según dijo, es "salvar la empresa", que se ha visto obligada a enviar al matadero cerca de 200.000 de las 600.000 gallinas de la planta de Aldeamayor de San Martín (Valladolid), por falta de dinero para alimentarlas.
Para ello, se ha comprometido a trasladar toda la información necesaria sobre estas compañías extranjeras a los administradores concursales que gestionan Hibramer, nombrados por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de la capital castellano-leonesa.
En una reunión ayer con los responsables sindicales, la Junta también analizó la situación de otras empresas de Nueva Rumasa en Castilla y León, como son Chocolates Trapa en San Isidro de Dueñas, cerca de Palencia, y galletas Elgorriaga en Ávila. En este último caso, según Clemente, la entrada en concurso "es inminente y deseable", ya que desde Nueva Rumasa "la información es muy pobre" sobre el futuro de la compañía.
Concurso para Hotasa
Mientras, el proceso de venta de otra de las empresas de Nueva Rumasa se tambalea. El holding de la abeja baraja solicitar el concurso voluntario de acreedores para alguno de sus hoteles de Hotasa, todos ellos en situación de preconcurso. Según recoge Europa Press citando fuentes cercanas al proceso de venta, la sociedad Maspalomas sería una de las primeras en solicitarlo, tal y como adelantó elEconomista el 22 de marzo.
La declaración podría afectar al proceso de venta que fue anunciado el pasado enero por la consultora Christie+Co y que todavía sigue congelado debido a la dudosa situación jurídico administrativa de los inmuebles. Una situación que se agrava con la denuncia de la familia Radó por presunta estafa.